Consumo de café en México en 2025
México es tierra de café. Desde los suelos fértiles de Chiapas, Oaxaca y Veracruz, este pequeño grano ha conquistado tazas y corazones.
Casi el 97.4% de los mexicanos consumen café en casa. Y no, no se toma solo porque está de moda. El café es tradición: negro, con leche o con un pan dulce al lado.
Pero este consumo interno sigue evolucionando y, en 2025, la industria enfrenta retos clave que podrían cambiar la forma en que tomamos café. Desde climas extremos hasta la crisis de precios y la falta de relevo generacional, el panorama no es tan simple. Vamos a verlo en detalle.
Índice de contenidos
Desafíos del café en 2025: clima, precios y relevo generacional
Este año, el café en México no solo enfrenta cambios en la demanda, sino una crisis en la producción.
1. Clima extremo y caída en la producción
Las sequías y las ondas de calor han afectado las cosechas, con una reducción proyectada de hasta 1 millón de sacos. A esto se suman lluvias irregulares y heladas en ciertas zonas productoras, lo que genera incertidumbre en los caficultores.
2. Aumento de precios: el café será más caro
Los problemas climáticos no son el único desafío. La demanda global de café ha crecido y la oferta no logra mantenerse al ritmo. En Brasil, el precio del café arábica alcanzó su máximo histórico en 2024, lo que presiona el mercado mexicano.
Además, factores como problemas logísticos y la ley antideforestación en Europa han generado compras anticipadas, lo que podría encarecer el café en 2025.
3. Falta de relevo generacional en la caficultura
La crisis del café no solo es climática o económica. También es generacional. Porque ya sabemos que convencer a un joven de hoy de que cambie el WiFi por una finca cafetalera no es tarea fácil. El campo pierde manos y el café pierde futuro.
Para evitar que dentro de unos años nuestra taza matutina sea solo un recuerdo nostálgico, empresas como Sabormex y Agroindustrias Unidas de México (AMSA) han puesto manos a la obra con el programa «Jóvenes por la Caficultura Sostenible». Básicamente, buscan demostrarle a las nuevas generaciones que el café no se cultiva solo y que no todo en la vida es teletrabajo y «emprender» en redes sociales.
A través de un diplomado especializado, jóvenes de Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz están aprendiendo sobre innovación, finanzas y técnicas agrícolas modernas, porque sí, el café también tiene su lado high-tech. Ahora solo queda esperar que esta nueva camada de productores tome el relevo… y que su motivación no desaparezca más rápido que la espuma de un café mal hecho.
4. Sostenibilidad y economía circular en el café
Además de la capacitación, Sabormex se ha aliado con CHEP para reducir el impacto ambiental en la producción y distribución de café. Gracias a su sistema de reutilización de pallets, en 2023 lograron:
✔ Salvar más de 10,000 árboles 🌱
✔ Reducir 2.6 millones de kg de CO₂ 🌍
✔ Evitar casi 3 millones de kg de residuos ♻️
Este tipo de iniciativas son clave para garantizar un futuro sostenible para la industria del café en México.
Producción y consumo interno: ¿Cuánto café se queda en casa?
EMéxico sigue siendo un país cafetero. Aunque ostenta el título de noveno productor mundial, la pregunta clave es: ¿cuánto café consumimos los mexicanos?
La respuesta: más que nunca. El consumo interno ha aumentado un 37% en los últimos dos años, consolidando la pasión por el café en la vida diaria.
Pero este crecimiento no está exento de problemas. Las sequías y ondas de calor han afectado la producción, con una proyección de hasta 1 millón de sacos menos en 2025. Además, los precios del café siguen subiendo, lo que podría afectar tanto a consumidores como a productores.
El consumo promedio anual por persona es de 796 gramos. Vale, no estamos al nivel de los finlandeses, que se beben más de 8 kilos al año, pero aquí el café tiene un significado especial.
Aumento de producción y preferencias nacionales
El café instantáneo sigue dominando el mercado con 85% de participación, aunque cada vez más personas buscan cafés tostados y molidos.
Además, el consumo fuera del hogar sigue creciendo, aumentando un 21% en el último año. Pero, con los problemas en la producción, ¿seguirá esta tendencia en 2025?
La guerra de los estilos: ¿americano o capuchino?
El americano, simple pero efectivo, lidera las preferencias, aunque el capuchino no se queda atrás con su espuma seductora.
¿Y qué decir de los lattes y los mokas? Aunque no encabezan la lista, tienen un séquito de fieles seguidores que no temen experimentar. Pero los números no mienten. Las ventas de cafés con sabores como el capuchino han crecido un 16.4% en el último año.
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El café instantáneo: El rey indiscutible
En México, el café instantáneo no solo es popular, es el rey absoluto del mercado. Con un aplastante 85% del consumo total, deja apenas un 15% para el café tostado y molido. ¿La razón? Es práctico, rápido y perfecto para aceleradas.
El café americano sigue siendo el preferido entre los instantáneos, pero ojo: los capuchinos, lattes y mokas están ganando terreno. Estas opciones más elaboradas ya representan un 4% del volumen total.
¿Donde más se toma café en México?
Si hay un rincón de México que realmente sabe lo que es disfrutar del café, ese es el sureste. Aunque solo el 20% de los hogares están aquí, consumen nada menos que la mitad del café que se vende en todo el país. Sí, mientras en otras regiones todavía están decidiendo si prefieren capuchino o americano, en Chiapas y Oaxaca ya están terminando su segunda taza del día.
Con un promedio de 4.1 kg por familia al año, está claro que aquí el café no es solo una bebida: es casi religión.
El café fuera de casa: una tendencia al alza
Actualmente, el 62.8% del gasto en café ocurre fuera del hogar. Sí, el café ha pasado de ser un momento privado a convertirse en el centro de reuniones, risas y hasta sesiones de trabajo improvisadas.
¿Quiénes lideran esta revolución?
Mujeres y mayores de 50 años son los reyes y reinas de esta tendencia. Para ellos, el café no se toma solo, siempre va acompañado de un buen pan dulce o un desayuno completo. Y con más actividades fuera de casa, este consumo ha crecido un 21% en solo un año.