Conservar el café más tiempo es fácil, pero cuidado con los mitos
Supongo que no hará falta que te diga que una vez que abres un paquete de café comienza una cuenta atrás para mantener su aroma y sabor. En cuestión de días tu café pasa de tener un olor irresistible a un brebaje insípido y sin aroma.
Hay muchos consejos para conservarlo, yo los he probado todos, y te aseguro que no hay trucos mágicos. Algunos son muy útiles, otros no sirven para nada y algunos incluso pueden ser «peor el remedio que la enfermedad».
Vamos a dejar al descubierto algunos mitos, en este artículo separaremos el grano de la paja, y veremos lo que de verdad funciona.
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¿Por Qué es Importante el Almacenamiento Adecuado?
El café no es como la harina o el azúcar, que puedes abandonar en la despensa durante meses sin que pase nada. Es un poquito más delicado (vamos, que tiene su genio).
Si lo dejas a la intemperie como si fuera un bote de sal, su sabor y aroma se esfuman antes de que te des cuenta.
Los culpables de este crimen sensorial son tres: el aire, la luz y la humedad. En cuanto tu café entra en contacto con ellos, sus más de 800 compuestos aromáticos empiezan a hacer las maletas y largarse.
¿El resultado? Un café insípido, aburrido, con ese sabor a «neh» que a nadie le llama.
Y en realidad es muy fácil evitar esto: guárdalo en un recipiente hermético, lejos del sol y de la humedad. No necesitas un máster en almacenamiento, solo un poco de sentido común.
El Gran Error: La nevera o Congelador
Este es uno de los mitos más extendidos y uno de los errores más comunes. Me han preguntado muchas veces si esta es la mejor manera de conservar el café, y lo que siempre respondo es esto:
Nunca guardes el café en el frigorífico ni lo congeles, no vas a conseguir conservar el aroma y puede que incluso lo empeores.
La humedad y los olores de otros alimentos en el frigorífico pueden ser absorbidos por el café, alterando su sabor. Además, las bajas temperaturas no detienen la degradación de los compuestos aromáticos; solo ralentizan ciertos procesos.
Es mejor almacenar el café en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor y luz directa.
Envases Herméticos: Tus Mejores Aliados
Para proteger el café de la oxidación, lo ideal es usar envases herméticos. Yo siempre recomiendo recipientes de metal o porcelana, ya que bloquean la luz y el aire.
El plástico, aunque es práctico, no es la mejor opción porque puede transferir sabores no deseados al café.
🔥 TIP PRO: Si decides usar una lata de café, no traslades directamente los granos; mejor, coloca la bolsa original dentro del recipiente para minimizar el contacto con el aire.
La Importancia del Consumo Rápido
El café recién tostado tiene su mejor sabor en las primeras semanas después del tostado. Un error común es comprar grandes cantidades y almacenarlas por largos periodos.
Mi consejo es que compres pequeñas cantidades que puedas consumir en poco tiempo. Si eres como yo un adicto al café lo mejor es que compres un suscripción de café, así lo recibirás cada cierto tiempo recién tostado.
Cómo Tratar los Granos y el Café Molido
Cuando abres un paquete de café, cada vez que lo haces entra aire, lo que acelera la pérdida de aroma. Puedes usar pinzas para café para mantener la bolsa bien cerrada y reducir el contacto con el aire. Estas pinzas son cada vez más haituales, y son regalos para coffe lovers con mucho éxito.
Si compras café en grano, es fundamental moler el café justo antes de su preparación.
🔥TIP PRO: El café molido tiene una mayor superficie expuesta al aire, lo que significa que pierde sus compuestos aromáticos mucho más rápido que los granos enteros. Invertir en un buen molinillo puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu café.
Mitos Comunes y Realidades
Cada vez hay más cultura del café, pero seguimos arrastrando muchos mitos y costumbres que no son las más acertadas, por ejemplo:
- Fecha de Caducidad: El café no caduca como otros alimentos. Aunque puede durar mucho tiempo, su sabor y aroma se degradan. La fecha de tostado es mucho más importante que la fecha de caducidad.
- Tupperware: Aunque es mejor que dejar el café expuesto al aire, los recipientes de plástico no son ideales. Opta por materiales como el metal o la porcelana.
- Original Packaging: Mantener el café en su envase original dentro de un contenedor hermético es una buena práctica para conservarlo.