¿Se puede plantar café en España?
¿Café cultivado en suelo español? Puede sonar lejano, pero ya hay lugares en España donde esta idea está más cerca de hacerse realidad.
En Canarias, el Valle de Agaete ha producido café Arábica Typica durante más de dos siglos, y ahora, hay ensayos para ver si este cultivo es viable en la península.
Pero, ¿qué hace que el café crezca en un lugar y no en otro? ¿Podría España convertirse en una nueva cuna para el café de especialidad? Vamos a descubrirlo.
Vayamos al grano, ¿Es posible plantar café en España?
Sí, se puede plantar café en España, pero con ciertas condiciones. Las Islas Canarias han demostrado que el clima subtropical y el suelo volcánico del Valle de Agaete pueden producir café Arábica Typica de calidad excepcional, aunque en cantidades limitadas.
En la península, experimentos realizados en Málaga por el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora están probando la viabilidad del cultivo bajo sombra de árboles frutales para replicar las condiciones necesarias.
El desafío principal radica en las limitaciones climáticas y logísticas. El cultivo requiere temperaturas constantes y una distribución de humedad precisa, lo que puede no ser ideal en el Mediterráneo, donde los veranos calurosos y secos podrían afectar la calidad. Sin embargo, las investigaciones en curso muestran que con innovación, adaptación y técnicas sostenibles, España podría expandir su cultivo de café a nuevas regiones, siempre que se haga con las condiciones adecuadas y una inversión estratégica.
¿Por qué no se cultiva café en el Mediterráneo?
Aunque el Mediterráneo es conocido por sus paisajes y clima agradable, no todas las condiciones necesarias para el cultivo de café se encuentran en esta región. El café, especialmente las variedades más populares como Arábica y Robusta, requiere unas condiciones muy específicas:
- Temperaturas constantes entre 18 y 24 grados Celsius
- Alta humedad
- Altitudes que oscilan entre los 600 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.
El clima mediterráneo, con sus veranos calurosos y secos y sus inviernos relativamente fríos, no es el ambiente ideal para el café. Estos extremos pueden estresar a las plantas y afectar negativamente la calidad de los granos. Además, el café es un cultivo que demanda una cantidad considerable de agua y una distribución uniforme de las precipitaciones a lo largo del año, algo que el clima mediterráneo, con su tendencia a las sequías estivales, no puede ofrecer de manera consistente.
El café en las Islas Canarias: Un oasis cafetero en Europa
Cuando pensamos en los grandes productores de café, países como Brasil, Colombia o Etiopía suelen ser los primeros en venir a la mente. Sin embargo, las Islas Canarias esconden un secreto bien guardado: el cultivo de café en el Valle de Agaete, Gran Canaria. Este rincón del Atlántico ha sido, durante más de dos siglos, el hogar de la variedad Arábica Typica, una de las más apreciadas por su sabor y aroma únicos.
La historia del café en Agaete comienza en el siglo XVIII, cuando las primeras plantas llegaron al archipiélago a través del Jardín de Aclimatación de La Orotava en Tenerife. Gracias a su clima subtropical, con temperaturas suaves y constantes, y su suelo volcánico fértil, el café encontró aquí un entorno ideal para prosperar. Esta combinación de factores ha permitido que el café de Agaete se distinga por su calidad excepcional, siendo una verdadera joya para los amantes del café gourmet.
Hoy en día, la producción de café en Agaete es limitada, con unos 4.500 kilos al año, lo que lo convierte en un producto exclusivo y altamente valorado. Los cafetos se cultivan a la sombra de árboles frutales como naranjos, mangos y plataneras, lo que no solo les proporciona la protección necesaria, sino que también enriquece el sabor de los granos con matices únicos.
Pero la producción no es solo una cuestión de clima y suelo; la dedicación y el cuidado artesanal con que se maneja cada planta juegan un papel crucial. Los agricultores de Agaete han perfeccionado sus técnicas a lo largo de generaciones, garantizando que cada taza de café contenga la esencia del Valle.
Experiencias piloto: Málaga y sus experimentos cafeteros
En la búsqueda de expandir el cultivo de café más allá de las Islas Canarias, Málaga se presenta como un laboratorio natural para experimentar con este apreciado grano. Como he adelantado al principio de este artículo, en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, los científicos están llevando a cabo proyectos pioneros para determinar la viabilidad del cultivo de café en la península ibérica.
El IHSM La Mayora ha introducido varias plantas de café Robusta y Arábica en su finca experimental en Algarrobo, donde las condiciones climáticas se estudian meticulosamente. El objetivo es replicar las condiciones de sombra y humedad que el café necesita, utilizando árboles tropicales como chirimoyos, mangos y aguacates para crear un entorno similar al de las regiones cafeteras tradicionales.
Estos experimentos no solo buscan adaptar el café al clima malagueño, sino también la posibilidad de desarrollar un café de alta calidad para el mercado gourmet. La idea es aprovechar el prestigio del café cultivado en entornos únicos, como ya sucede en Agaete, para atraer a los amantes del café que buscan sabores y experiencias exclusivas.
Los primeros pasos incluyen el ensayo al aire libre en parcelas donde ya existen árboles tropicales. Esta estrategia no solo proporciona la sombra necesaria, sino que también fomenta un ecosistema más saludable, lo que puede mejorar la calidad del suelo y la biodiversidad local. Si los resultados son positivos, Málaga podría convertirse en una nueva referencia para el café de especialidad, similar a otros productos exitosos de la región como el aguacate y la chirimoya.
