¿Quieres saber cuánta cafeína tiene un café? Te sorprenderá…
Abres los ojos (con esfuerzo), miras el reloj y piensas: «No puedo con la vida».
Pero ahí está. Tu café. Humeante, oscuro y prometiendo milagros. Lo bebes con la fe de quien espera que un simple trago haga que su cerebro arranque… pero, ¿alguna vez te has preguntado cuánta cafeína tiene realmente ese café que te salva cada mañana?
Bueno, prepárate, porque la respuesta no es tan simple como creías.
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La respuesta rápida para los impacientes
La cantidad de cafeína en un café no es fija, depende de varios factores (el tipo de grano, el método de preparación, el tamaño de la taza, y hasta el universo alineándose a tu favor). Pero si pasamos por alto esas variables tan difíciles de controlar, podemos hacer una tabla general que nos puede dar una idea bastante precisa:
Tipo de café | Tamaño de la taza (ml) | Cantidad de cafeína (mg) |
---|---|---|
Espresso | 40 ml | 63 mg |
Doble espresso (Doppio) | 120 ml | 160 mg |
Café americano | 350 ml | 150 mg |
Café filtrado (V60, Chemex, etc.) | 200 ml | 90-120 mg |
Café de prensa francesa | 240 ml | 80-120 mg |
Café de cafetera italiana (Moka) | 60 ml | 65-100 mg |
Café instantáneo | 230 ml | 55-60 mg |
Cold brew (concentrado) | 250 ml | 150-240 mg |
Cold brew diluido | 250 ml | 90-150 mg |
Café descafeinado | 120 ml | 2-5 mg |
Café en cápsulas | 60 ml | 55-80 mg |
Ahora, si pensabas que un café más oscuro y amargo significaba más cafeína… Houston, tenemos un mito. Pero no te preocupes, vamos a desentrañar el misterio del café y su carga energética.
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Factores que determinan la cantidad de cafeína en tu café
Si pensabas que todos los cafés vienen con una dosis estándar de cafeína, sorpresa: no es así. No es lo mismo un espresso cargado que un café aguado de oficina que parece agua sucia. Hay varios factores que influyen en cuánta cafeína terminas bebiendo.
1. Tipo de grano: Arábica vs. Robusta
Aquí tenemos dos equipos:
✔ El café arábica es el más refinado, con sabores más suaves, afrutados y complejos… pero con menos cafeína. Es como ese amigo que te dice «no necesito café para despertar», pero en el fondo sabes que está sufriendo.
✔ El café robusta, por otro lado, tiene casi el doble de cafeína. ¿El problema? Su sabor es más amargo y terroso. Si alguna vez tu café te ha sabido a «tierra con una pizca de resentimiento», probablemente estabas bebiendo robusta.
🤚 Antes de continuar, un consejo: El café de baja calidad suele incluir granos de la variedad robusta, con más cantidad de cafeína y peor sabor. Si quieres tomar café de calidad, con mayor cantidad de polifenoles (antioxidantes), y menor porcentaje de cafeína, te aconsejo un café de especialidad.
2. Nivel de tostado
Aquí va una revelación que puede doler: un café más oscuro no significa más cafeína.
✔ Tueste claro → Conserva más cafeína porque el calor no la destruye tanto.
✔ Tueste oscuro → Sabor más intenso, pero con menos cafeína.
Así que, si has estado eligiendo el café más negro del menú creyendo que te pondría a mil, te han estafado emocionalmente.
3. Método de preparación
No es lo mismo dejar que el café se infusione con calma que apretarlo contra el metal a presión como si de eso dependiera tu cordura.
✔ Métodos de extracción lenta (prensa francesa, cold brew): extraen más cafeína porque el café pasa más tiempo en contacto con el agua.
✔ Métodos de extracción rápida (espresso, aeropress): concentran la cafeína en menos líquido, pero tienen menos cafeína total en comparación con un café filtrado.
Sí, el espresso es fuerte, pero si lo comparas con una taza de café de filtro grande… estás perdiendo en cantidad de cafeína total.
4. Tamaño de tu café
Aquí es donde más de uno se confunde. Más café no siempre significa más cafeína.
✔ Un espresso tiene más cafeína por mililitro, pero como bebes menos cantidad, el total es menor que el de un café filtrado.
✔ Un café americano es solo un espresso con más agua. Misma cafeína, pero menos concentración.
Así que si pides un «café grande para que tenga más cafeína», en realidad lo único que estás haciendo es beber más líquido.
Otras fuentes de cafeína (porque el café no es el único sospechoso)
Si creías que solo tu café mañanero te mantenía despierto, puede que te estés engañando a ti mismo. La cafeína se esconde en más sitios de los que imaginas:
📌 Té negro (250 ml): 50-85 mg. Parece inofensivo, pero tiene lo suyo.
📌 Té verde (250 ml): 25-55 mg. Suave, pero sigilosamente efectivo.
📌 Refrescos de cola (330 ml): 35-40 mg. Básicamente, azúcar con un toque de cafeína.
📌 Bebidas energéticas (250 ml): 80 mg o más. También conocidas como «no vas a dormir hoy».
📌 Chocolate negro (100 g): 55-60 mg. Así que sí, tu excusa de «solo es un trocito» podría ser la razón por la que sigues despierto a las 2 AM.
Moraleja: la cafeína está en más sitios de los que crees. Y si te has preguntado alguna vez por qué sigues con energía después de una comida sin café, puede que la culpa la tenga ese trocito de chocolate que «no contaba».
Cuánta cafeína es demasiada (o cuándo empiezas a temblar como un móvil en vibración)
Sabemos que la cafeína es nuestra aliada, pero también tiene su límite. ¿Cuánto es demasiado? Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA):
✔ Dosis diaria segura: Hasta 400 mg (unas 4-5 tazas de café filtrado).
✔ Máximo en una sola toma: 200 mg (lo que equivale a dos espressos cargados).
✔ Mujeres embarazadas: Máximo 200 mg al día.
✔ Adolescentes: No más de 3 mg por kilo de peso corporal (sí, ese «Monster» de media tarde no es la mejor idea).
Si empiezas a notar palpitaciones, sudor frío y la extraña sensación de que el tiempo se ralentiza, felicidades: te has pasado de cafeína. La solución: comprueba si te has pasado de cafeína con esta calculadora y toma agua, date un paseo y prometerte a ti mismo que mañana no te pasarás (aunque sabes que lo harás).