Variedades de granos de cafés

GRANOS DE CAFÉ SARCHIMOR


La variedad de café Sarchimor, desarrollada en Honduras, combina resistencia a enfermedades y alta calidad de grano, ofreciendo un perfil de sabor único y adaptabilidad a diversas condiciones de cultivo.

  • Café Rebelde MywayCafé El Rebelde

    EL REBELDE (Costa Rica)

    Desde 17,90  IVA incluido

    No te dejes engañar, aunque este grano de café se haga pasar por un chico bueno, es todo un rebelde. Es un café intenso y te aseguro que tiene mucho carácter. Tras su delicada acidez esconde un perfil con notas a caramelo, azúcar moreno y frutos rojos… ¡totalmente inesperado!

     

    OPCIONESCargando Hecho Este producto tiene múltiples variantes. Las opciones se pueden elegir en la página de producto

¿Cuál es tu personalidad cafetera?

Encuentra tu café perfecto en 6 clicks.

Buscador de cafés de especialidad

Qué es la variedad de café Sarchimor

Es un híbrido desarrollado a partir del cruce entre Villa Sarchi y el Híbrido de Timor, un proceso iniciado en los años 60 para combatir la roya del cafeto y mejorar la productividad de los cultivos.

Este híbrido ha ganado popularidad en varios países productores de café en América Latina, especialmente en Honduras y El Salvador.​

café Sarchimor

Sarchimor en detalle

Como ya hemos adelantado, Sarchimor no es una única variedad, sino un grupo de híbridos que comparten el mismo origen: un cruce entre Villa Sarchí (mutación de Borbón) y el Híbrido de Timor (un natural entre arábica y robusta).

El objetivo fue claro desde los años 60:

  • introducir resistencia a la roya y otras enfermedades,
  • mantener un nivel de calidad en taza aceptable,
  • y mejorar la productividad frente a líneas arábica puras más delicadas.

Bajo el paraguas “Sarchimor” entran varias líneas y selecciones concretas (como T5296, IAPAR 59, Marsellesa, Parainema, etc.), todas con el mismo padre y madre, pero adaptadas a distintos contextos y programas de mejora.

A nivel práctico:

  • es material arábica con genes de robusta vía Híbrido de Timor;
  • se ha extendido sobre todo en América Latina, con mucha presencia en Honduras, El Salvador, Brasil y Nicaragua;
  • y se utiliza como opción “segura” en fincas donde la roya ya ha hecho mucho daño o donde el clima y la altitud ponen contra las cuerdas a variedades más finas pero frágiles.

Características agronómicas clave del Sarchimor

Sarchimor es una familia de materiales pensada para zonas con mucha presión de roya y clima más cálido, donde las variedades clásicas se hunden.

Ofrece rendimiento y resistencia, pero obliga a ir al detalle: saber qué línea concreta se está plantando y en qué condiciones, porque de ahí dependerán tanto la estabilidad en campo como el resultado final en la taza.

Porte de la planta y ciclo de producción

Cafeto variedad Sarchimor

El Sarchimor es una planta pensada para producir, no para decorar la finca. Suele presentarse como un arbusto vigoroso de 2 a 3 metros de altura, con hojas grandes de verde oscuro y frutos rojos, ovalados, que dan granos de buen tamaño y calidad comercial.

Otro punto importante: entra en producción relativamente rápido. El ciclo hasta la primera cosecha comercial se mueve en torno a 24–36 meses desde la siembra, siempre que el manejo sea correcto. No es una planta eterna como algunas líneas tradicionales, pero sí responde pronto, algo clave para fincas que necesitan recuperar inversión en poco tiempo.

Clima, altitud y manejo

El Sarchimor se diseñó para funcionar bien donde muchas variedades clásicas empiezan a sufrir: altitudes bajas y medias y climas más cálidos.

En la práctica, suele rendir especialmente bien en rangos aproximados de 600 a 1.200 metros, aunque puede ir algo más arriba si se ajustan densidad, poda y sombreo.

A nivel de condiciones, se mueve cómodo con:

Rango agronómico recomendado para el Sarchimor

  • Temperatura media diurna en torno a 20–24 ºC
  • Humedad relativa alta, alrededor del 70–80 %
  • Precipitación anual entre 1.500 y 2.000 mm
  • Suelos con pH 5,5–6,5, bien drenados y con buena radiación solar

Es decir, está pensado para zonas donde el calor, la humedad y la presión de enfermedades complican seriamente la vida a Típicas, Borbones y compañía.

Resistencia a enfermedades y rendimiento

La gran baza del Sarchimor está en su genética: arrastra genes de robusta a través del Híbrido de Timor, y eso le da una buena resistencia a la roya del cafeto y, en muchas líneas, también tolerancia frente a enfermedades del fruto como la Coffee Berry Disease.

En varios materiales se ha observado además un comportamiento interesante frente a otras plagas cuando el manejo es razonable.

En cuanto a productividad, el grupo Sarchimor se considera de alto rendimiento: más kilos por hectárea que muchas arábicas “puras”, sobre todo en altitudes medias y en zonas cálidas.

No es casualidad que se haya extendido en países como Brasil, Honduras, El Salvador o Nicaragua, donde se utilizan líneas derivadas como IAPAR 59, Tupi, Obatá, Parainema, Cuscatleco o Marsellesa.

Ahora bien, hay un matiz clave: no todos los Sarchimor son iguales. Algunas líneas como IAPAR 59 o Marsellesa han sido seleccionadas precisamente para estabilizar características (resistencia a roya, buen rendimiento, buena adaptación a calor y suelos ácidos).

Otras, como ciertos materiales T5296, han sido criticadas por su falta de estabilidad de una generación a otra, hasta el punto de que se recomiendan más sus derivados mejor seleccionados que el “Sarchimor genérico”.

Calidad en taza y principales líneas Sarchimor

No es una variedad pensada para competir con los mejores lotes de Geisha o SL28, pero sí puede entrar sin problema en el rango de “café de especialidad correcto” cuando se cultiva en buena altitud, se procesa con cuidado y el tueste respeta el grano.

Perfil de sabor general

De forma general, muchos Sarchimor ofrecen:

  • acidez media a media-alta, normalmente bastante equilibrada,
  • buen dulzor cuando el cultivo y el proceso acompañan,
  • notas que se mueven entre cítricos suaves, miel oscura, frutos secos (almendra, nuez) y toques afrutados más maduros.

En muchos casos funciona bien con tuestes medios y métodos de filtro tipo V60, Chemex o similares, donde se aprecia esa acidez moderada y un perfil limpio.

En espresso, las líneas mejor trabajadas pueden dar tazas con cuerpo, dulzor y una acidez que no se dispara, algo interesante para cafeterías que quieren un café estable y relativamente complejo sin jugarse la vida con variedades frágiles.

Líneas Sarchimor más conocidas

Aquí es donde conviene ser concreto, porque “Sarchimor” como nombre no ayuda mucho si no se baja al detalle. Algunas de las líneas más extendidas son:

  • T5296
    Es una de las poblaciones Sarchimor originales usadas en programas de mejora, más como material de cría que como variedad comercial final. Tiene buena resistencia a roya, pero es poco estable de una generación a otra. De ella salen selecciones posteriores más interesantes para el productor, como Parainema o Cuscatleco.
  • Parainema (Honduras)
    Selección de T5296. Muy utilizada en Honduras, con buena resistencia a roya, buen rendimiento y un potencial de calidad que, en ciertas fincas y altitudes, entra de lleno en el segmento de especialidad. Hay lotes de Parainema que han aparecido en subastas y competiciones, lo que le ha dado buena fama entre tostadores.
  • Cuscatleco (El Salvador)
    También derivado de T5296. Combina resistencia a roya con productividad alta y una taza que, sin ser espectacular, puede ser dulce, limpia y equilibrada, con notas de caramelo, especias suaves y frutos secos cuando se trabaja bien.
  • Marsellesa (Nicaragua, otros países)
    Sarchimor desarrollado en colaboración entre centros de investigación y la industria privada. Plantas de porte bajo, resistentes a roya y pensadas para altitudes medias. En taza puede mostrar acidez viva, notas cítricas y florales, y se está usando cada vez más en proyectos de especialidad que buscan equilibrio entre calidad y seguridad agronómica.
  • Obatá, IAPAR 59, Limani, Monte Claro…
    Todas comparten el mismo origen genético base (Villa Sarchí x Híbrido de Timor) con selecciones locales según país.
    • Obatá: muy productiva, resistente a roya, con tazas cítricas, limpias, bastante apreciadas para mezcla o como origen con buen rendimiento.
    • IAPAR 59: muy utilizada en Brasil, pensada claramente para productividad y resistencia, con calidad correcta pero no tan alta como otras líneas.
    • Limani, Monte Claro, etc.: adaptaciones a contextos concretos (Puerto Rico, Venezuela…) que siguen la misma lógica: asegurar producción en zonas de alta presión de roya.

Mapa de líneas Sarchimor más conocidas por país

El mensaje es sencillo: hay Sarchimor discretos y Sarchimor muy dignos en taza. No se puede meter todo el grupo en el mismo saco; la línea concreta, la altitud y el manejo marcan una diferencia evidente.

Cuándo tiene sentido apostar por Sarchimor

Pues no es lo mismo si eres productos y tienes que elegir una variedad que si eres consumidor. Veamos los dos casos.

Para productores

Caficultor recolectando Sarchimor

Sarchimor tiene sentido cuando la finca se parece más a una batalla con la roya que a una postal. Es decir, en contextos como estos:

  • Altitudes bajas o medias, donde Típica, Borbón, Caturra o similares sufren más por calor y enfermedades.
  • Zonas con historial fuerte de roya y otras patologías, donde replantar con variedades tradicionales sería asumir un riesgo muy alto.
  • Proyectos que necesitan volumen y estabilidad, pero sin renunciar del todo a un café que pueda entrar en el rango de especialidad si se trabaja bien.

En ese escenario, Sarchimor ofrece varias ventajas claras:

  • menor probabilidad de perder la cosecha por roya,
  • más kilos por hectárea,
  • y la posibilidad de colocar parte de la producción en mercados que valoran calidad, sobre todo cuando se trabaja con líneas como Parainema, Marsellesa u Obatá en altitudes razonables.

No es la variedad con la que se suelen ganar campeonatos de cata. Quien quiera jugar a la máxima liga sensorial, en altitudes altas y con acceso a mercados muy exigentes, seguirá fijándose en otras variedades más finas pero también más frágiles.

Para quien compra café

Desde el lado del consumidor o del tostador, Sarchimor es interesante por una razón muy simple: permite tener cafés estables y bien trabajados en regiones donde otras variedades se vienen abajo.

Tiene sentido prestarle atención cuando:

  • Ves nombres como Parainema, Marsellesa, Cuscatleco, Obatá, IAPAR 59 en la etiqueta y el tostador acompaña con información clara de finca, altitud y proceso.
  • Buscas un café de buena calidad, limpio, sin rarezas, procedente de zonas donde la roya ha sido un problema serio.
  • Te interesa apoyar proyectos donde el equilibrio entre viabilidad agronómica y calidad es clave para que la finca siga viva.

Está claro que no es la variedad fetiche para quien solo persigue perfiles extremos y ultra raros, pero sí una pieza importante para entender cómo muchas fincas están sobreviviendo al cambio climático y a la presión de enfermedades sin caer en cafés mediocres.

Podemos decir que es menos “romántica” que otras variedades históricas, pero cumple una función muy clara: mantener el café en pie en contextos difíciles, ofreciendo una calidad que, cuando se hace bien, puede estar perfectamente a la altura de lo que un consumidor exigente espera de un buen origen latinoamericano.