El Papayo no va a ser nunca un “café de volumen”, pero como variedad de nicho con nombre y apellido propio, tiene prácticamente todo lo que hace falta para quedarse: historia curiosa, taza muy reconocible y margen para que quien lo cultiva pueda defender un mejor precio por su trabajo.
Un café de especialidad colombiano que lleva su nombre con justicia.
Proviene de un microlote exclusivo de la Finca Las Recinas, este café destaca no solo por su calidad superior, sino también por la inclusión de la codiciada variedad Papayo, una de las más valoradas en el mundo cafetero. ¡Todo un lujo!
OPCIONES
Este producto tiene múltiples variantes. Las opciones se pueden elegir en la página de producto
Variedad arábica exótica, originaria de Huila (Colombia) y cultivada aún en
volúmenes muy pequeños. Se reconoce por sus cerezas alargadas con forma de
papaya, sus granos grandes y densos y un perfil de taza tropical y complejo
que la ha llevado a aparecer en competencias y microlotes de alta
puntuación.
Variedad exótica de ColombiaPerfil tropical y jugosoMicrolotes de alta calidad
Porte de la planta
Porte medio a algo alto, con ramas erectas y buena ramificación lateral.
En campo suele manejarse con poda para controlar la altura, similar o
ligeramente mayor que Caturra según la línea local de Papayo
(Bourbon Papayo, Yellow Papayo, etc.).
Brotes y follaje
Brotes jóvenes de color verde; hojas grandes de verde intenso. Las
cerezas son alargadas y puntiagudas, con una forma oval que recuerda a
una pequeña papaya, y las semillas siguen ese contorno más estrecho y
largo que en otras variedades comunes.
Tamaño de los granos
Granos grandes y muy densos, generalmente por encima del tamaño
promedio, con alta proporción de calibres comerciales para microlotes de
especialidad.
El tamaño de los granos describe el calibre medio de las semillas de
café de la variedad. Se expresa de forma relativa: pequeño, medio,
grande o muy grande, tomando como referencia otras variedades arábicas.
Escala orientativa:
pequeño · medio · grande · muy grande, con ejemplos como Maragogipe en
el extremo de granos muy grandes.
Potencial de rendimiento
Alto (según reportes de campo)
El potencial de rendimiento indica la capacidad de la variedad para
producir muchos kilos de café cuando recibe un manejo adecuado
(nutrición, sombra, control de plagas) y se compara con otras
variedades en las mismas condiciones.
En Papayo hay cierta discrepancia entre fuentes: algunos productores lo
describen como de alto rendimiento en Huila, mientras que otros lo
consideran más bien exigente y de rendimiento moderado. Es importante
evaluar en cada finca.
Productores de Huila reportan buenas productividades cuando se cultiva
entre 1400 y 2000 m s. n. m. y se maneja con nutrición y poda
cuidadosas.
Calidad potencial en altura
Muy buena
Este indicador resume hasta dónde puede llegar la calidad en taza de la
variedad cuando se cultiva dentro de su rango ideal de altitudes.
Considera equilibrio, dulzor, acidez y complejidad aromática.
Escala orientativa:
Muy baja · Baja · Buena · Muy buena · Excepcional · Desconocido.
En microlotes bien trabajados suele mostrar acidez brillante, dulzor
alto y capas de fruta tropical (mango, papaya, piña, frutas de hueso),
con notas de té negro, especias y caramelo.
Resistencia a la roya
No caracterizada (tratar como susceptible)
La roya del café es una enfermedad foliar causada por el hongo
Hemileia vastatrix. Produce manchas amarillas y pústulas
anaranjadas en las hojas, que luego se secan y caen. Una infección
severa puede defoliar los cafetos y reducir fuertemente la cosecha.
No existen datos de ensayos multilocales para Papayo. Algunas
descripciones comerciales mencionan buena tolerancia, pero la
literatura técnica todavía no confirma un nivel de resistencia
comparable al de variedades como Castillo o Catimor. Por prudencia se
recomienda manejarla como susceptible.
Conviene combinar medidas preventivas (sombra, nutrición equilibrada,
monitoreo y, si hace falta, fungicidas) y evitar monocultivos extensos
solo de Papayo.
Altitud recomendada
La altitud óptima es el rango de altura donde la variedad encuentra el
mejor equilibrio entre productividad, calidad de taza y sanidad.
En Papayo, los mejores resultados en taza se han observado cuando se
cultiva en clima fresco de montaña, entre unos 1400 y 2000 m s. n.
m., con ejemplos de lotes excepcionales por encima de 1700–1800 m
en Huila y otros departamentos de Colombia.
Variedad pensada para zonas de altura media–alta en Colombia, con enfoque
en microlotes. Rango orientativo de altitudes:
5°N – 5°S1400–2000 m
5–15°N / 5–15°S
>15°N / >15°S
Sanidad
Roya del cafeto
:
sin datos de ensayos formales; en la práctica se maneja como variedad
susceptible, aunque algunos productores reportan buen comportamiento en
condiciones de manejo cuidadoso.
La ausencia de datos sistemáticos no significa que Papayo sea
débil, sino que su cultivo sigue siendo minoritario y todavía no
existe un consenso científico. Es recomendable monitorear la finca
y ajustar el manejo según la presión local de roya.
Nematodos
:
sin información específica disponible; se recomienda asumir una
susceptibilidad similar a otras variedades tradicionales y manejar con
rotaciones, cobertura y, si corresponde, portainjertos resistentes.
Los nematodos parásitos atacan las raíces, causando nudos,
lesiones y pérdida de raíces finas. Las plantas afectadas se ven
amarillentas, con poco vigor y menor producción.
Antracnosis de la cereza (CBD)
:
no hay estudios públicos que describan niveles de resistencia o
susceptibilidad; en regiones con presencia de CBD conviene manejarla
como susceptible.
La CBD afecta principalmente a frutos verdes, donde produce
lesiones oscuras hundidas. Al tratar Papayo como susceptible se
aplica el mismo enfoque preventivo que con Borbón u otras
variedades tradicionales de altura.
Agronomía
Primera cosecha
:
sin datos específicos; como referencia general para arábicas, la
primera cosecha comercial suele ocurrir alrededor de los años 2–3
después de la siembra.
La edad exacta de entrada en producción puede variar según la
altitud, la fertilidad del suelo y el manejo de vivero y poda.
Maduración de la fruta:
no hay consenso claro; la mayoría de productores la manejan como
maduración intermedia dentro de la cosecha principal.
Requerimientos nutricionales:
medios–altos; al tratarse de una variedad orientada a microlotes de
alta calidad se recomienda manejo nutricional cuidadoso, con énfasis en
potasio, calcio y boro para soportar la fructificación abundante y el
desarrollo de granos densos.
Rendimiento de cereza a grano pergamino:
sin datos específicos; se utiliza la conversión estándar de arábicas
de altura como referencia, ajustando según experiencia de finca.
Densidad de siembra:
no existe recomendación oficial; suele manejarse en marcos similares a
otras variedades de porte medio en altura (p. ej. 4000–6000 plantas/ha),
adaptando el diseño a la pendiente, el sistema de sombra y la
mecanización disponible.
Información agronómica adicional:
Papayo se cultiva casi siempre en parcelas pequeñas o lotes
experimentales. Su rareza y el valor de sus microlotes justifican
prácticas de cosecha selectiva, fermentaciones controladas (lavado,
honey, naturales y procesos anaeróbicos) y un seguimiento cercano de
calidad en taza para construir mercados de especialidad.
Background
Grupo genético
Arábica con parentesco no resuelto; se la asocia a mutaciones de
Borbón/Typica y a un parentesco cercano con “landraces” etíopes según
análisis genéticos preliminares.
Cruce / origen
Selección local conocida como Bourbon Papayo o simplemente
Papayo, descrita como mutación espontánea en plantaciones de Acevedo y
otras zonas de Huila. Su linaje exacto sigue en estudio.
Obtentor
Selecciones empíricas de productores de Huila (Colombia); no existe
obtentor institucional único ni liberación oficial tipo catálogo WCR.
Papayo es una variedad de nicho cuya historia está rodeada de misterio. Se
ha documentado principalmente en Huila, donde productores de municipios
como Acevedo, Pitalito, San Agustín y alrededores empezaron a notar
plantas con cerezas alargadas y un perfil de taza extraordinariamente
tropical. Durante años se asumió que era una mutación de Caturra o de
Bourbon; sin embargo, análisis genéticos recientes apuntan a una mayor
afinidad con materiales etíopes, lo que ha alimentado aún más el interés
del sector. A día de hoy se cultiva en volúmenes muy pequeños en Huila,
Tolima, Quindío, Santander y otros departamentos colombianos, casi siempre
en forma de microlotes orientados a café de especialidad y competiciones.
A medida que aumenta la demanda por variedades raras y perfiles
diferenciados, Papayo se está consolidando como uno de los nuevos exóticos
emblemáticos de Colombia.
Qué es la variedad de café Papayo y cuál es su origen
El Papayo es uno de esos cafés que casi nadie conocía hace unos años y, de repente, empieza a sonar en todas las conversaciones de expertos del café.
Es una variedad de Arábica muy rara, localizada sobre todo en Acevedo (Huila, Colombia) y algunas zonas de Tolima y Quindío.
El nombre viene de algo simple: la cereza es alargada, puntiaguda y ovalada, y recuerda a una mini papaya. De ahí “Papayo”.
Los productores que la trabajan coinciden en dos cosas: los granos son grandes y muy densos, y la calidad en taza, cuando se cultiva entre 1.400 y 2.000 m, es lo bastante alta como para venderla como microlote sin despeinarse.
Sobre el origen genético hay más preguntas que respuestas. Lo que se sabe con cierto consenso es que:
es una mutación rara aparecida en la zona de Acevedo;
guarda parecido con Pacamara en el tamaño del grano;
y muchos técnicos y compradores sospechan algún tipo de parentesco con Bourbon y/o materiales de origen etíope.
También se ha llegado a decir que podría ser lo mismo que Ombligón, otra variedad peculiar de Huila, pero de momento eso son conjeturas. Sin análisis genético serio a gran escala, Papayo sigue en esa categoría incómoda de “sabemos cómo se comporta y a qué sabe, pero no podemos trazar del todo su árbol genealógico”.
Lo que sí está claro es otra cosa: es escaso, muy localizado y con un perfil de sabor lo bastante distinto como para que empiece a asomar en campeonatos y cartas de tostadores que buscan rarezas.
Características agronómicas: cómo es la planta y dónde se cultiva
En finca, Papayo no pasa desapercibido. Las cerezas son alargadas y puntiagudas, con forma oval que recuerda a una papaya pequeña. El grano es grande y muy denso, visualmente parecido a Pacamara, pero con personalidad propia en taza.
Perfil Agronómico: Papayo
La Joya Exótica del Huila
🥭
«Cuerpo de Pacamara»
Cerezas alargadas y puntiagudas (como papayas pequeñas) y granos grandes muy densos. Una rareza visual y genética.
Variedad de porte medio, manejable y productiva por árbol, pero de disponibilidad muy limitada. Se cultiva casi exclusivamente para microlotes de especialidad.
📍 Cuna PrincipalAcevedo, Huila
⛰️ Rango Ideal1.400 – 2.000 msnm
Una planta rara con “cuerpo de Pacamara”
Es una Arábica de porte medio, manejable, que se trabaja como otras variedades de especialidad: árboles bien espaciados, carga controlada y mucho mimo en poda y nutrición para no forzarla. No es un material “industrial”: quien la planta lo hace pensando en microlotes, no en llenarse de kilos.
Dónde se da mejor y qué rendimiento ofrece
Su terreno natural está bastante claro: Acevedo y alrededores, en el sur del Huila, con presencia puntual en otras zonas del departamento y algo en Tolima y Quindío. Fuera de ahí, de momento, es casi anecdótica.
La franja donde realmente se luce está entre 1.400 y 2.000 m s. n. m.. A esas alturas, los productores que la trabajan hablan de:
buen rendimiento por planta (no es una floja en carga),
pero producción total limitada, porque se cultiva en pocas fincas y en superficies pequeñas.
Es decir: el árbol, bien cuidado, responde; lo que es escaso no es la capacidad productiva, sino la superficie plantada y el material disponible.
No hay todavía una ficha oficial tan detallada como la de otras variedades (roya, nematodos, etc.), pero en la práctica se maneja como un café de alta gama:
se reserva para parcelas altas,
se recoge muy selectivo,
y se orienta casi siempre a lotes especiales más que a volumen.
Con ese punto de partida, lo lógico es tratarla como lo que es: una rareza local con potencial alto, que solo tiene sentido cuando el productor puede venderla como lo que es, no como un café más del montón.
Cultivo, procesamiento y tueste: qué cuidados necesita Papayo
En la finca: poco árbol, mucho control
Quien planta Papayo no busca llenar hectáreas, busca lotes pequeños que se paguen bien. Por eso, en finca se maneja casi siempre como una variedad “mimada”:
Carga controlada: no se le deja producir a lo loco; menos cereza, pero de más calidad.
Altura alta–media (1.400–2.000 m): por debajo de eso pierde gracia en taza y no compensa el esfuerzo.
Manejo fino de nutrición y sombra: se trabaja como un café de competición, no como un café genérico.
En rendimiento por planta puede comportarse bien, pero, en términos globales, se asume más como una variedad de nicho que como pilar de la finca. El objetivo no es volumen, sino microlotes potentes.
Procesos: lavados como referencia, experimentales para destacar
La mayoría de Papayos que se ven hoy en día llegan lavados, y tiene sentido: cuando una variedad es nueva, el proceso lavado sirve como “referencia limpia” para entender de verdad su carácter.
Aun así, ya hay productores trabajando: honey y naturales, y fermentaciones anaeróbicas controladas, que refuerzan su parte tropical sin destrozar la limpieza.
El grano, al ser grande y denso, admite fermentaciones algo más largas siempre que el clima ayude (poca lluvia, buena ventilación). El riesgo, si no se controla, es claro: sobrefermento y pérdida de definición, justo lo contrario de lo que se busca cuando vendes un Papayo como algo especial.
En secado, lo lógico es:
camas elevadas,
capas finas,
y paciencia: el tamaño del grano exige más tiempo para secar bien sin “cocer” el café.
Tueste: grano grande, desarrollo sin prisas
En el tostador, lo primero que manda es el tamaño y la densidad. Son granos que suelen agradecer:
cargas algo más altas,
y una fase de desarrollo ligeramente más larga para terminar de trabajar los azúcares sin quemar la superficie.
No hace falta inventar nada raro: perfiles de tueste medio o medio–ligero, cuidando el ritmo de subida y sin recortar el desarrollo en seco, suelen dejar un Papayo:
muy dulce,
con la fruta tropical bien marcada,
y sin perder esa sensación sedosa en boca que muchos catadores destacan.
Una ventaja interesante es que, según varios tostadores que ya lo han trabajado, tolera distintos enfoques sin venirse abajo: no es de esos cafés que, si te sales un poco del perfil ideal, se arruinan.
Si respetas su tamaño y no te quedas corto de desarrollo, responde.
Perfil de sabor del Papayo
Si bien hay muchos factores implicados, en términos generales esto es lo que hemos percibido en nuestras catas de la variedad papayo:
Cuando esta variedad viene de buena altura y está bien procesada, el perfil suele ser claramente tropical y muy dulce, pero sin perder estructura.
Perfil Sensorial: Papayo
«Fruta a lo Bestia (Con Orden)»
Un perfil inconfundiblemente tropical. Destacan notas de mango, papaya y piña sobre una base sólida de caramelo y dulce de leche. Cuerpo jugoso y textura sedosa.
💧 Lavado Base de chocolate/caramelo + Acidez cítrica y fruta brillante.
☀️ Natural / Honey Mermelada de fruta, notas tropicales intensas y cuerpo denso.
* Ideal para V60, Chemex o Origami para «ordenar» la fruta.
En cata se repiten una y otra vez descriptores como:
mango, piña, papaya, plátano, frutas amarillas,
frutas de hueso (ciruela, cereza, melocotón),
y un dulzor que se mueve entre caramelo, dulce de leche y panela.
En lavados bien hechos, es común ver una base de caramelo y chocolate suave, sobre la que se montan esas notas frutales más brillantes y una acidez cítrica jugosa, nada agresiva. En procesos naturales o honey limpios, se mantiene el caramelo pero aparece un plus de fruta madura, a veces casi como mermelada de cereza o fruta tropical muy dulce.
La sensación en boca suele ser un punto fuerte: cuerpo jugoso, textura sedosa y un final largo, donde siguen apareciendo matices de fruta y especias suaves (té negro, ligeras notas de especias dulces) sin que se vuelva pesado.
A nivel de preparación, tiene mucho sentido usarlo en:
filtros manuales (V60, Origami, Kalita): permiten ordenar la fruta y mantener la limpieza.
Métodos tipo Chemex cuando se quiere resaltar dulzor y claridad.
Espresso de competición o menús de cata cuando se busca enseñar algo distinto y muy expresivo; eso sí, con tueste ajustado y receta bien trabajada, porque la carga frutal puede ser intensa.
No es un café “neutro” ni de fondo de mezcla: es de los que pide protagonismo y se luce cuando el cliente ya tiene algo de experiencia y quiere ir más allá del chocolate clásico.
Potencial en el mercado de especialidad y en competiciones
Ahora mismo, esta variedad vive en una especie de equilibrio raro: producción mínima, mucho interés y muy poco acceso. Se cultiva sobre todo en Acevedo y alrededores, en unas pocas fincas que la tratan como lo que es: una carta fuerte para microlotes y para competiciones.
Para el productor, el atractivo está claro:
precio potencialmente más alto por carga,
posibilidad de colocar el café como lote exclusivo con nombre propio,
y un perfil de sabor que encaja perfectamente con lo que buscan jueces y tostadores orientados a competición: fruta clara, dulzor alto y textura trabajada.
El lado complicado es obvio; hay poco material vegetal disponible, el manejo exige cuidado extra en poscosecha y, de momento, el mercado para este café es casi todo de especialidad avanzada, no de consumo masivo.
Para tostadores y baristas, este café entra directo en la categoría de “café para mostrar”: ideal para menús de temporada, sets de cata, suscripciones de nicho y rutinas de campeonato donde se quiere sorprender sin recurrir siempre a las mismas variedades (Geisha, SL, etc.).
Mirando adelante, el escenario lógico es éste:
si se amplía un poco la superficie plantada sin perder control de calidad,
y se sigue comunicando bien su origen y su perfil, es bastante probable que empecemos a verlo cada vez más en competiciones y, poco a poco, en las cartas de tostadores que apuestan por mostrar variedades raras de Colombia.