Café FLAT WHITE: ¿Qué es y qué Diferencias hay con el Latte?

¿Has probado alguna vez un flat white? Si estás pensando «¿un qué?», no te preocupes, porque hoy vamos a hablar de una de las joyas del mundo del café que quizás no conozcas aún, pero que definitivamente deberías.

Seguro que lo has visto alguna vez en la carta de una cafetería, y es que esta bebida ha estado conquistando corazones y paladares en cafeterías de especialidad alrededor del mundo. Pues voy a contarte qué lo distingue de otras bebidas como el latte y también cómo y dónde nació esta maravilla. Así que sírvete tu café actual (prometo no juzgar si todavía es un latte) y acompáñame, quién sabe, ¡tal vez el flat white se convierta en tu nuevo favorito!

Aclaremos: ¿Qué es un Flat White?

El flat white es como el primo elegante del café con leche que todos conocemos. Es un café espresso con leche, sí, pero con un twist. La leche está vaporizada de tal manera que es cremosa, pero sin formar mucha espuma. Esto intensifica el sabor del café, pero sin perder esa suavidad que nos gusta de la leche.

Nació allá por los 80, entre Australia y Nueva Zelanda (sí, hay un pequeño debate sobre quién lo inventó primero) y es básicamente para aquellos días en los que te apetece un café con carácter, pero sin la montaña de espuma o la sensación de estar bebiendo solo leche.

Entonces, ¿cuándo pedirlo? Cuando quieras algo más potente que un latte, pero más suave que un espresso solo. Es como ese punto medio perfecto. La próxima vez que estés en tu cafetería favorita y quieras probar algo un poco diferente, ya sabes: un flat white podría ser tu nuevo mejor amigo en el mundo del café.

El Flat White alrededor del Mundo

Desde Londres hasta Los Ángeles, el flat white se adapta a los paladares locales, transformándose sutilmente. En el Reino Unido, se sirve en tazas algo más grandes, manteniendo su esencia cremosa. En Estados Unidos, se enfatiza su lado «atrevido», con una doble dosis de espresso que resalta su carácter. A través de estas variaciones, el flat white se convierte en un lienzo para la expresión cultural, mostrando cómo una bebida puede ser universal y única a la vez.

Ben Bicknell, experto de Five Senses Coffee, comparte que la transición del café instantáneo al espresso llevó a los consumidores a buscar opciones más suaves, naciendo así el flat white como una bebida «plana», en contraposición a las «montañas» de espuma del cappuccino de antaño.

Cómo Preparar un Flat White Digno de Cafetería en Casa

¿Quieres preparar un flat white sin salir de casa? Aquí tienes un paso a paso para que te salga perfecto:

• Elige el Grano Perfecto: Empieza con un café de especialidad de tueste medio, ideal para espresso.
• Molienda y Dosis: Una molienda fina es clave. Para un doble shot, necesitarás unos 18-20 gramos de café.
• La Extracción Perfecta: Busca un espresso rico y equilibrado, con una extracción de 25-30 segundos.
• La Leche: Opta por leche entera para una textura cremosa. Caliéntala a unos 60-65°C, creando una microespuma suave.
• La Fusión: Vierte la leche sobre el espresso desde cierta altura al principio para mezclar bien, y luego acércala para crear una pequeña capa de espuma.

Algunos consejos baristas para su preparación

• Observa la Armonía: La relación entre el espresso y la leche debe ser equilibrada, permitiendo que ambos componentes brillen.
• Siente la Textura: La suavidad de la microespuma es esencial. Debe ser cremosa, no aireada.
• Apresura el Paladar: Busca un espresso con cuerpo y notas complejas que puedan traspasar la cremosidad de la leche.
• La Temperatura Ideal: Un flat white debe ser caliente, pero no quemar. Esto permite saborear todas sus notas.

Flat White, Latte, Cappuccino… ¿Cuál es tu Match Perfecto?

Vamos a desenredar este lío de cafés como si estuviéramos eligiendo entre pelis para una noche de viernes. Cada uno tiene su momento y su porqué, así que aquí te va el dato rápido para que sepas cuál pedir según tu estado de ánimo o el momento del día.

Flat White: Es tu opción si buscas un equilibrio entre el sabor intenso del café y la suavidad de la leche. Con menos leche que un latte y una fina capa de espuma, te permite disfrutar del espresso de forma más pronunciada. Ideal para aquellos que quieren sentir el café con un toque cremoso.

Latte: Tiene una mayor proporción de leche vaporizada en comparación con el flat white, lo que resulta en una bebida más suave y menos intensa en sabor a café. La capa de espuma es ligera, haciéndolo perfecto para quienes prefieren un café más suave o para acompañar con sabores añadidos como vainilla o caramelo.

Cappuccino: Se caracteriza por una igual proporción de espresso, leche y espuma, lo que lo hace más espumoso y ligero que el flat white y el latte. Si te gusta la textura aireada y una presencia equilibrada de café y leche, el cappuccino es la mejor elección.

Entonces, ¿cuál elegir? Si eres de los que disfrutan saborear cada nota del café, ve por el flat white. Si prefieres algo más suave y calmado, el latte es para ti. Y si necesitas esa chispa extra, pídete un cappuccino. Sea cual sea tu elección, cada sorbo es una oportunidad para disfrutar del momento.

Flat White vs. Latte: Una Cuestión de Textura y Proporción

A primera vista, tanto el flat white como el latte comparten el espresso y la leche cremada como base. Sin embargo, la magia radica en los detalles: el flat white ofrece una experiencia más intensa con un sutil velo de microespuma, permitiéndote disfrutar de cada nota del espresso en armonía con la cremosidad de la leche.

En Australia, por ejemplo, la diferencia se aprecia en el tamaño y la espuma: el flat white se sirve en una taza más pequeña con menos espuma que el latte, intensificando el sabor del café. Aunque en la práctica, la línea entre ambas bebidas se ha difuminado, con muchos baristas ajustando las proporciones según preferencias personales y tendencias locales.