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Cafeteras De´Longhi: problemas y soluciones

Las cafeteras superautomáticas cada vez son más avanzadas, incluyen más funciones y… tienen más posibilidades de dar problemas.

Por muy fiable que sea una marca un buen día puede darte los buenos días haciendo ruidos raros y mostrando su particular secuencia de luces parpadeantes… ¡Como si fuera obvio lo que le pasa!

En fin, que estas máquinas pueden ser una maravilla… o un quebradero de cabeza. Y las De’Longhi, aunque son de las más populares, no se libran de tener sus “mañanas malas”. Vamos a repasar los fallos más típicos, cómo salvar los que tienen solución y cuándo asumir que ha llegado el momento de buscar nueva máquina.

Importante: Esto no es una crítica a De’Longhi. De hecho, incluyo varios modelos en mis comparativas de mejores cafeteras superautomáticas. Como todas las marcas, tiene modelos que salen buenísimos y otros más delicados. La idea es ayudarte a identificar fallos y resolverlos… o saber cuándo acudir al servicio técnico.

Los dos síntomas más comunes (y con fácil solución)

Haciendo café en la Delongui Magnifica S

Es lo primero para averiguar qué está pasando, y si el problema lo puedes solucionar sin acudir al servicio técnico. Empezaremos por los dos problemas que más me encuentro con esta marca de cafeteras.

1. Café aguado, sin crema y chorro desigual

Querías un espresso con cuerpo, de esos que casi se mastican, y lo que tienes delante es un agua marrón sin crema.

Aunque parezca mentira, muchas veces no es culpa del café. Incluso con un grano mediocre, una máquina bien mantenida saca algo decente.

El infusor (la pieza donde se prensa el café y por dónde pasa el agua para infusionar) suele ser el culpable. Si está lleno de posos pegados y grasa rancia, olvídate de la presión adecuada: el café saldrá aguado, sin crema y con un chorro desigual.

infusor sucio

Señales claras de que el infusor está pidiendo una limpieza:

  • Café aguado aunque ajustes el molido fino.
  • Cero crema aunque reces a San Barista.
  • Chorro lento, desigual y sin fuerza.

💡¿Solución? Pues te toca desmontar, limpiar a fondo y volver a montar como Dios manda. Tranquilo, más adelante te explicaré cómo, sin cargarte nada. Pero antes, ve preparando un trapo, porque lo que vas a encontrar dentro… puede que te sorprenda

2. Cafetera que no hace café: ¿y ahora qué?

Le das al botón, suena un “clack” y un “bzzz”… y nada. Ni café, ni vapor. Solo luces parpadeantes que parecen un código alienígena.

Causas habituales:

  • El molinillo gira… pero no muele: Clásico fallo. O está atascado por café húmedo, o ha perdido fuerza. Si notas que el café molido no cae al infusor, toca desmontar la tolva y revisar. A veces con una buena limpieza basta. En otras… mejor cruzar los dedos (un objeto extraño entre los granos puede bloquearlo).
  • Hace ruidos, pero no sale nada: Aquí hay dos sospechosos habituales: obstrucción en los conductos (sí, la cal es una asesina silenciosa) o el pistón del infusor no se mueve bien. En ambos casos, hay que abrir y limpiar. Si eres de los valientes, desmonta y revisa todo lo que parezca llevar líquido. Un síntoma típico en DeLonghi es un zumbido fuerte con el depósito lleno, señal de que hay aire en el circuito de agua. La solución es “sangrar” el sistema: abre la válvula de vapor/agua caliente y deja salir agua hasta que fluya constante, expulsando el aire atrapado.
  • No detecta el agua, aunque el depósito esté lleno: Este es de los más absurdos: la boya (flotador) que hace de sensor de nivel se queda pegada abajo. El sistema cree que no hay agua. ¿Solución temporal? Pegarle un meneíto suave al depósito para despegar el flotador, o incluso fijarlo arriba con un imán o un cuchillo de plástico, como hizo algún usuario harto de esperar repuestos. No es elegante, pero funciona. (Eso sí, ¡ojo!: recuerda quitar el imán antes de llevarla al SAT, que si no se van a reír).
  • Sale solo agua caliente por un tubo: No te has comprado una tetera. Si ves que en lugar de café solo sale agua por la boquilla de servicio (o gotea al depósito interno), probablemente el sistema de infusión no se está activando porque está mal montado, atascado o roto. También puede ser una válvula desviadora que hace lo que le da la gana y manda el agua al desagüe en vez de al café. En cualquier caso, el resultado es cero café.

La clave está en desmontar con cabeza y revisar con calma. A veces es solo mugre acumulada. Otras, piezas flojas o mal encajadas. Y en el peor de los casos… puede que haya llegado su jubilación anticipada.

Pero antes de enterrarla, dale una oportunidad. Porque muchas DeLonghi, con una buena limpieza, vuelven a sacar ese espresso que te hizo pensar: “esto sí que es vida”.

🔥TIP PRO

Como ya sabrás, un problema muy habitual es usar granos torrefacto en las superautomáticas. Estos granos llevan azúcar que, al quemarse, se carameliza y se pega al molinillo y a los conductos de la máquina.

No maltrates a tu máquina: compra un café de especialidad, 100% natural. No es comparable a uno de supermercado y vas a ver cómo tu café en superautomática sube de nivel (y tu DeLonghi te lo agradecerá con menos atascos).

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Errores frecuentes que puedes solucionar tú mismo (sin llamar al servicio técnico)

Muchos fallos tienen arreglo fácil si sabes dónde mirar. Aquí van algunos problemas típicos y sus soluciones al alcance de tu mano:

¿Luz de falta de agua aunque el depósito esté lleno?

Culpable habitual: la boya flotante del depósito. Esa bolita de plástico que debería subir con el agua, pero a veces se queda abajo como si nada.

💡Solución express: saca el depósito y limpia bien el interior (a veces tiene verdín o posos que atascan el flotador). Comprueba que la boya se mueve libremente. Si sigue pegada, puedes improvisar fijándola en posición alta con un imán externo (temporalmente). No es elegante, pero evita que el sensor “vea” el tanque vacío. Claro, no olvides vigilar el nivel real de agua para no freír la bomba.

¿No saca crema en el espresso?

Lo más común es un infusor lleno de residuos o mal lubricado. Desmonta el grupo de café (infusor), limpia la rejilla/filtro metálico, la junta de goma y los conductos. Ponle grasa de silicona apta para alimentos en los pistones y juntas (una fina capa).

El antes y después suele ser espectacular: con el infusor limpio y lubricado, la presión mejora y aparece la crema. Recuerda usar café en grano natural, nada de mezcla con torrefacto (sí, eso influye más de lo que parece). Un buen arabica fresco dará mejor crema que un torrefacto rancio.

¿Se queda en bucle pidiendo descalcificar/limpiar?

A veces, lo que falla es que no estás siguiendo exactamente la secuencia de la máquina. Por ejemplo, en algunas DeLonghi hay que girar la perilla a “agua caliente” cuando lo indica, y mucha gente se despista. Si tu cafetera entra en ciclo de limpieza infinita, prueba a mantener pulsado el botón de limpieza/descalcificación unos segundos (en ciertos modelos esto fuerza la salida del modo limpieza).

Asegúrate de que el líquido descalcificador realmente esté haciendo su recorrido (nada de saltarse pasos). Si sigue igual, podría haber sensores sucios: limpia los sensores ópticos del depósito de posos y del tanque, ya que a veces la máquina piensa que aún no has vaciado/rellenado aunque lo hayas hecho.

¿No hace espuma en la leche o sale vapor muy débil?

espumador de leche

El tubo vaporizador puede estar obstruido.

💡Solución: desmóntalo (suele ir a presión o con una tuerca) y límpialo por dentro con agua caliente, dejándolo en remojo un rato, y luego pasa un alfiler o un limpiapipas por la boquilla para destapar cualquier resto seco. Limpia también el orificio de entrada de aire (en boquillas tipo pannarello suele haber una ranura).

Si tras limpiar sigue sin espumar, es posible que la presión de la bomba haya bajado (por desgaste o cal); en ese caso, descalcifica a fondo la máquina. Y si ni con esas… tocaría cambiar la pieza o conformarse con leche caliente sin espuma.

¿Los botones no responden o el café no sale?

Muchas veces basta con desenchufar, esperar 30 segundos y volver a enchufar (el típico reinicio que arregla todo). También revisa si el depósito de posos está mal colocado o la bandeja de goteo no encaja bien: eso bloquea el sistema y a veces ni te avisa.

Las superautomáticas tienen sensores en puerta, bandeja y cajón de posos que si no están satisfechos, impiden el funcionamiento. Asegúrate de montar todo correctamente tras limpiar.

Antes de entrar en pánico o llamar al SAT, revisa estas cosas. En muchísimos casos el problema es una tontería que con cinco minutos y algo de maña se resuelve. A veces lo único que necesita tu DeLonghi es un poco de cariño… y un destornillador.

La boquilla de vapor: el talón de Aquiles

El primer mes espuma como un sueño, y al siguiente solo calienta leche. El problema suele estar en los restos secos que bloquean el vapor.

Desmonta, deja en remojo y limpia con aguja fina. Si la presión es floja, probablemente haya cal o fuga interna: descalcifica a fondo. En sistemas automáticos como LatteCrema, desmonta y limpia la tapa y válvulas tras cada uso.

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Síntomas a los que hay que prestar atención por posible avería

Más allá de los casos de solución sencilla, hay fallos que se repiten en muchos modelos, y que no debes ignorar:

  • 💧 Fugas de agua. Por juntas envejecidas o mangueras flojas. Ignorarlas es arriesgarte a un cortocircuito.
  • 🔁 Programa de limpieza que no termina. Puede ser fallo del sensor de flujo o secuencia mal hecha. A veces basta con resetear.
  • 🚨 Luces parpadeantes sin sentido. En modelos antiguos suele ser “error general”. El manual no ayuda: hay que buscar el código exacto en foros.
  • 🌀 Boquilla de vapor inútil. La espuma desaparece por obstrucción interna o pérdida de presión.
  • 🎛️ Café aguado incluso con buen grano. Puede ser por molido grueso o dosis baja, pero también por un infusor sucio. Ajustar y limpiar es clave.

Diagnóstico rápido de tu De’Longhi

Desmontando la DeLonghi: paso a paso sin cargártela

cafetera Delonghi desmontada

Llegamos al momento crítico: meterle mano a la DeLonghi. Si ya estás harto de cafés flojos, luces de error y boquillas rebeldes, esto es lo que toca. Y sí, da respeto abrirla. Pero no te preocupes, que no vas a operar a corazón abierto… aunque a veces lo parezca.

Antes de empezar, lo básico:

  • Desenchufa la cafetera. Suena obvio, pero más de uno se ha llevado un calambrazo por ir con prisas.
  • Vacía el depósito de agua, el de posos y la tolva de café. Aquí todo estorba y puede caerse dentro.
  • Ten a mano un destornillador (en algunos modelos, tipo Torx de estrella). De verdad, sin eso no haces nada si hay que quitar tornillos especiales.
problamas superautomáticas Delonghi

¿Por dónde se empieza?

Buena noticia: en muchas DeLonghi (ej. Magnifica y similares), el infusor es accesible simplemente abriendo una puertecita lateral. Eso facilita mucho la limpieza de rutina. Sácalo apretando los botones de liberación, y ya lo tienes fuera. Límpialo bajo el grifo con agua tibia hasta que no queden posos, y deja que se seque. Pero si el problema es más grave o hay que limpiar más a fondo, toca desmontar la máquina entera.

En modelos más nuevos con más electrónica, encontrarás tornillos en la parte trasera o inferior que sujetan la carcasa. Y no, no es solo quitar una tapa: hay tornillos escondidos, pestañas de plástico malditas y cables cortos que se sueltan con solo mirarlos. Así que ve con cariño y paciencia.

Una vez accedes al interior, ¿qué te vas a encontrar? Pues:

  • Restos de café apelmazado por rincones insospechados.
  • Posibles fugas o humedad alrededor de juntas (aprovecha para apretar conexiones).
  • Componentes con algo de cal blanca si no has descalcificado en siglos.
  • Un infusor que por fuera estaba limpio, pero por dentro tiene posos secos en el pistón o filtros.

Paso 1: Limpieza profunda del infusor.

Si te atreves, el grupo infusor se puede desarmar en varias piezas quitando unos pocos tornillos. No es obligatorio, pero si llevas años usándola, dentro del infusor hay café seco que ni imaginas. Saca con cuidado la rejilla metálica, limpia detrás (suele haber una cámara con restos), limpia el pequeño tubo de salida (un mondadientes ayuda) y las válvulas. Ojo: recuerda cómo van las piezas, haz fotos durante el proceso para luego montarlo bien.

Paso 2: Limpia y desatasca conductos.

Puedes usar un cepillo de dientes viejo o un pincel para quitar posos sueltos dentro de la máquina (por donde cae el café molido al infusor, etc.). Revisa el tubito de silicona que drena hacia la bandeja: si está con posos, límpialo con agua. Si ves cal en caldera o conducciones, aplica líquido descalcificador en esas partes (con la máquina apagada) y luego enjuaga.

Paso 3: Engrase de las partes móviles.

Localiza la varilla roscada o guía sobre la que se mueve el infusor, y ponle una gotita de grasa de silicona apta alimentaria. También engrasa ligeramente las juntas tóricas (O-rings) del pistón del infusor. Nada de aceite de cocina ni vaselina, que luego se ponen pringosas o dañan la goma. Usa siempre grasa de grado alimenticio.

Antes de continuar… ¡TE RETO!

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Reto café

Paso 4: Montaje.

Vuelve a colocar el infusor (debe encajar con un clic; si no entra fácil, NO lo forces, puede que el mecanismo interno esté fuera de posición – enciende y apaga la máquina sin infusor para que “resetee” la posición, y luego prueba de nuevo a insertarlo). Pon de nuevo todas las tapas con sus tornillos correspondientes. Aquí es donde las fotos que tomaste te salvan la vida cuando te sobran piezas…

Si lo haces bien, la diferencia se nota. Café más denso, crema real, y una máquina que parece resucitada. Si no lo haces… te arriesgas a ver cómo tu cafetera va cayendo poco a poco en la rutina del “sí, pero no”.

En serio, un mantenimiento interno cada cierto tiempo alarga mucho la vida útil y la calidad de tus cafés. Y tampoco es tan complicado: es como un LEGO con tornillos, solo que un poco más sucio.

Modelos más problemáticos (y los que se salvan por los pelos)

probando el sistema de doble depósito de café

Vale, no todas las De’Longhi son iguales. Pero si te metes a leer foros, reseñas y vídeos de reparación, hay una cosa clara: algunos modelos han dado más guerra que otros.

Y cuando decimos “guerra”, hablamos de fugas, errores que no desaparecen ni con exorcismo, y boquillas que dejan de espumar justo cuando más las necesitas.

Entre los más mencionados (para bien y para mal), están:

  • De’Longhi Magnifica S (ECAM 22.110, etc.): Es la más deseada por los usuarios y súper ventas en su categoría, gracias a su precio asequible y resultados decentes. Peeero, al ser tan popular, también acumula muchas quejas típicas: cafés algo flojos, tendencia a acumular posos en el infusor, alguna fuga por juntas tras unos años, y mensajes de descalcificación frecuentes. Aun así, muchos la defienden: “si la cuidas, va perfecta”. Su diseño sencillo y su infusor extraíble la hacen fácil de mantener, y por eso se ha salvado de la quema para muchos usuarios fieles. En fin, que es robusta pero exigente con la limpieza.
  • De’Longhi Magnifica (ESAM 3000/4000 series): La antecesora de la S. Son máquinas ya veteranas (algunas con más de 10 años funcionando) y fama de “duras como un tanque”. Sus problemas típicos: fallos de los engranajes del infusor (desgaste del motorcito o de la rueda dentada, causando el temido error general de luces), y pérdidas de agua en la bandeja. No tenían programa de limpieza automático, así que dependen 100% de que el usuario haga mantenimiento. Muchos las han reparado cambiando juntas y poco más, manteniéndolas con vida mucho tiempo. Se podría decir que se salvan por los pelos gracias a su construcción más simple.
  • Modelos premium (PrimaDonna, Dinamica, Eletta, etc.): Tienen mejor pinta, más funciones (pantallas táctiles, perfiles de usuario, cappuccino one-touch…), pero el interior es prácticamente el mismo. O sea, mismos fallos potenciales, solo que más caros de arreglar si fallan. La diferencia real está en los extras y, a veces, en la estética. Mecánicamente, muchas comparten el mismo ADN (ese infusor común de DeLonghi) con sus mismos dolores de cabeza si no se cuidan. La PrimaDonna, por ejemplo, ofrece cafés más personalizables y mejor vaporizador, pero también he visto casos de válvulas atascadas y errores generales similares a las Magnifica. Al fin y al cabo pagas por comodidad y estilo, no por inmunidad a los problemas.

Ahora bien, hay quien defiende estas máquinas con uñas y dientes. “Si la cuidas, va perfecta”, “Limpieza al día y buen café en grano, y no falla”.

Puede ser. Pero la realidad es que a partir del primer año, muchas empiezan a flaquear si no les das cariño. Y ahí es donde toca decidir: ¿le meto mano… o le digo adiós?

En fin, si tu DeLonghi empieza a fallar, tranquilo: no eres el único. La buena noticia es que, con un poco de maña, muchas veces se puede revivir. La mala, es que a veces hay lunes cafetaleros en los que ni con todo el cariño del mundo… la maldita máquina quiere funcionar.

Resets y fallos típicos por modelo De’Longhi

Disclaimer útil

⚠️ Esta ficha es orientativa. Las rutas de menú y la presencia de “Factory reset” pueden variar según firmware y país. Para pasos exactos, revisa el manual de tu referencia concreta.

Tabla de problemas, causas y soluciones en cafeteras superautomáticas De’Longhi

ProblemaCausa probableSolución recomendada
Café aguado, sin cremaInfusor sucio, molienda muy gruesa, dosis bajaLimpiar y lubricar infusor, ajustar molinillo a molido más fino, aumentar dosis
No hace caféMolinillo atascado, obstrucción por cal, aire en circuitoLimpiar molinillo, descalcificar, purgar circuito abriendo válvula de vapor
Luces parpadeantes sin sentidoError general, sensores suciosReiniciar máquina, limpiar sensores de depósito y posos, consultar código en manual o foros
Programa de limpieza no terminaSecuencia mal ejecutada, sensor de flujo sucioSeguir pasos exactos de manual, resetear ciclo manteniendo pulsado botón, limpiar sensor
Fugas de aguaJuntas endurecidas, mangueras flojas o rotasRevisar y sustituir juntas, ajustar conexiones de mangueras
No detecta el aguaBoya flotante atascadaLimpiar depósito y boya, asegurarse de que se mueve libremente
Boquilla de vapor sin espumaRestos secos de leche, presión bajaDesmontar y limpiar boquilla, purgar circuito, descalcificar
Vapor muy débilCal en el circuito de vapor, fuga internaDescalcificación profunda, revisión de juntas y mangueras
Café fríoProblema en sistema térmico o termostatoComprobar temperatura, SAT si no calienta lo suficiente
Botones que no respondenBandeja o cajón de posos mal colocadosColocar correctamente, reiniciar máquina
Agua sale por sitio incorrectoVálvula desviadora defectuosa o mal montaje del infusorRevisar montaje, cambiar válvula si es necesario

Mantenimiento realista: lo que DeLonghi no te cuenta

cafetera Delonghi problemas de limpieza

La teoría suena fácil: “programa de limpieza automática, pastillita y listo”. Pero luego llega la vida real y descubres que la limpieza automática… limpia lo justo. Vamos, que si solo confías en eso, en un año tu cafetera huele más a pantano que a espresso.

Lo que sí deberías hacer (y nadie hace):

  • Limpiar el infusor regularmente. En serio, sácalo y enjuágalo al menos una vez al mes (o cada 100 cafés). Y cada cierto tiempo, desármalo y límpialo a fondo. De’Longhi no te lo insiste lo suficiente en el manual, pero de esto depende que tu máquina siga sacando café decente sin atascos.
  • Engrasar las juntas y partes móviles. El grupo infusor lleva juntas de goma que conviene lubricar con grasa de silicona alimentaria cada 4-6 meses. Así se mueve suave y sella bien la presión. DeLonghi a veces incluye un sobrecito de grasa con la máquina, pero pocos usuarios lo usan (o saben para qué es).
  • Desatascar la boquilla de vapor. Si usas mucho la leche, limpia la boquilla todos los días: deja salir un chorrito de vapor tras espumar para purgarla, y desmonta piezas para lavarlas. Además, haz una limpieza interna semanal con agua caliente y detergente especial de leche (o al menos, bicarbonato) para disolver residuos. Esto DeLonghi solo lo sugiere en letra pequeña, pero créeme, alarga la vida del vaporizador.
  • Revisar la bandeja de goteo y el contenedor de posos. Vacíalos a diario. Parece obvio, pero si los dejas llenos, la máquina puede bloquearse (sensor de posos) o rebosar agua sucia. Limpia la bandeja y seca el interior donde encaja, así evitas hongos y malos olores.
  • Descalcificar con frecuencia. Usa el líquido descalcificador oficial o compatible, según la dureza de tu agua. ¿Cada cuánto? Si tu modelo te avisa, hazle caso; si no, aproximadamente cada 2-3 meses con uso diario moderado. Ni se te ocurra tirar del vinagre “casero”, el vinagre puede dañar componentes internos y deja olor. Mejor un descalcificador formulado para cafeteras.
superautomáticas Delonghi desmontadas

Lo que nadie te dice es que mantener una superautomática lleva su curro. En el folleto todo es “auto-limpiante”, pero la realidad es que si no haces ciertas limpiezas, prepárate para los fallos en cadena. La buena noticia es que, si sigues estos cuidados, tu DeLonghi puede durar años dando buen café. La mala, es que pocos lo hacen, y luego vienen las lamentaciones en Amazon.

Armate un kit de supervivencia para tu cafetera: lubricante de silicona, pastillas desengrasantes (sí, existen para eliminar restos de aceites de café del circuito), líquido descalcificador, un cepillito para los conductos y un paño suave. Es una pequeña inversión para ahorrarte disgustos mayores después. Porque créeme, es más barato un bote de grasa que un motor nuevo del infusor.

Servicio técnico: ¿solución o pesadilla?

Hablemos de lo que pasa cuando ya nada de lo anterior funciona y tienes que recurrir al Servicio Técnico Oficial (SAT) de De’Longhi. He revisado montones de opiniones y experiencias, y el panorama es mixto tirando a gris oscuro.

Por un lado, si tu máquina está en garantía y el problema es claramente de fábrica, suelen responder. Algunos usuarios cuentan que, tras insistir, les mandaron una máquina nueva o arreglada sin coste. Bien. Por otro lado, abundan casos de gente que envía la cafetera y vuelve igual o peor, o que el arreglo tarda semanas.

Muchos se quejan del tiempo: estar más de un mes sin noticias ni cafetera es desesperante.

💸 Reparar, ¿sale a cuenta?
Si está en garantía y tienes paciencia, inténtalo. Pero si el arreglo cuesta más de 100€, muchos optan por olvidarse y cambiar de máquina. Especialmente si el fallo es del molinillo, electrónica o fugas internas – esas averías gordas que implican horas de mano de obra o piezas caras. Por ejemplo, se han dado casos donde el SAT rechaza la garantía alegando mal uso: “usted usó café torrefacto con azúcar, por eso se rompió el molinillo” (caso real donde pedían ~80€ por repararlo). Vamos, que encima te echan la culpa.

🔁 ¿Devolver o seguir luchando?
La clave está en el tiempo y en el tipo de problema. Si lleva fallando desde el principio y apenas la usaste, reclama fuerte al vendedor. Amazon, por ejemplo, suele responder mejor que la propia marca: hay quien consiguió devolución o reemplazo rápidamente vía Amazon, mientras que por el SAT oficial todo eran pegas. Si la máquina ya tiene más de un año y la has abierto tú para intentar arreglarla, olvídate del SAT (ya no cubre garantía). En ese caso, quizá conviene llevarla a un técnico de confianza o taller de electrodomésticos: a veces dan en el clavo por menos dinero que el oficial.

La realidad es que el SAT de De’Longhi no tiene fama de ser mágico. No es que todas las experiencias sean malas, pero hay suficiente ruido como para desconfiar. Un comentarista resumía su sorpresa: “Pensé que DeLonghi, por ser gama alta, tendría buen post-venta… se ve que no”. Y otro más lapidario: “Ahora DeLonghi es marca de baja calidad, 98% hecho en China” (quizá exagerado, pero refleja la frustración).

La conclusión es clara: no es mala cafetera… pero tampoco es para todo el mundo. Si no te importa desmontar y limpiar de vez en cuando, puede darte muy buenos ratos de café. Si esperas olvidarte del mantenimiento, probablemente acabarás odiándola más que al despertador. Al final, como toda relación, requerirá trabajo: un poco de mantenimiento, algo de comprensión, y saber cuándo es hora de dejarla ir si las cosas se ponen feas.

Eso sí, cuando pillas la mañana en que todo funciona y sale ese espresso perfecto, se te olvida (por un rato) todo lo malo.

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Un comentario

  1. Nose si me puedas ayudar mi cafetera es delonghi specialista cuando la enciendo todos los botones prenden pero en un segundo se apagan solo queda el botón de ok prendido lo precioso y solo sale agua del tubo de abajo y de ahi no pasa nada nk sale vapor no funciona el molino ya limpie todo y no más no podras ayudarme

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