Nuevo estudio sugiere que el café podría mitigar los efectos negativos del sedentarismo
El café es conocido por sus múltiples beneficios para la salud, y ahora, según un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Soochow en China, podría tener un nuevo atributo: Ayudar a contrarrestar los efectos nocivos del sedentarismo, incluso para aquellos que pasan más de 8 horas al día sentados.
En esta investigación, que analizó los datos de salud de más de 10.000 personas en Estados Unidos durante 13 años, se descubrió que aquellos que bebían café diariamente mostraban una menor incidencia de problemas de salud asociados con un estilo de vida sedentario.
Sorprendentemente, los efectos negativos de estar sentado durante largas horas solo se observaron en personas que no solían consumir café.
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El sedentarismo crece cada año
El aumento del sedentarismo ha sido un tema de creciente preocupación en las últimas décadas. Los estudios recientes muestran una tendencia al alza en el tiempo que las personas pasan sentadas, lo que está vinculado a un mayor riesgo de diversas enfermedades crónicas.
Según un estudio del American College of Cardiology que analizó datos entre 2001 y 2016, el tiempo dedicado a actividades sedentarias ha aumentado significativamente. Por ejemplo, el tiempo promedio que los adultos pasan sentados viendo televisión o utilizando dispositivos electrónicos se ha incrementado, con un notable aumento en el tiempo total de sedentarismo diario. En 2001, el promedio era de aproximadamente 5,5 horas al día, mientras que en 2016 subió a casi 6,4 horas diarias.
Además, un informe del Stanford Center on Longevity de 2021 destaca que el tiempo total de comportamiento sedentario ha seguido aumentando, especialmente en el contexto del trabajo remoto y el uso de dispositivos digitales. En algunos grupos demográficos, el tiempo sedentario ha llegado a representar hasta el 70% del tiempo de vigilia.
Un aliado inesperado contra el sedentarismo
El estudio reveló que incluso una sola taza de café al día podría ofrecer protección significativa contra los riesgos asociados con el sedentarismo. Esto es especialmente relevante si consideramos que el ejercicio físico, aunque vital, no siempre es suficiente para contrarrestar estos efectos.
Aunque es importante aclarar que el café no es una solución mágica y no debe ser un sustituto del ejercicio regular, puede ser un complemento valioso para aquellos que, debido a sus ocupaciones, se ven obligados a pasar largas jornadas sentados.
Más que una bebida estimulante
El café ya ha sido vinculado con la prevención de diversas enfermedades como las cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Además, se sabe que fortalece el sistema inmunológico y mejora el estado de ánimo. Con este nuevo estudio, se amplía aún más la lista de beneficios asociados a esta popular bebida.
La clave está en la cafeína… ¿o no?
Si bien este estudio se enfocó en el café con cafeína, que es conocido por sus propiedades estimulantes, incluso el café descafeinado podría tener beneficios gracias a su alto contenido de antioxidantes.
Estos compuestos juegan un papel crucial en la protección del organismo a varios niveles, incluyendo la mitigación de los efectos del sedentarismo.
Así que, si prefieres evitar la cafeína, una taza de café descafeinado también podría ofrecer cierta protección, aunque en menor medida.
Una combinación poderosa: café y ejercicio
Lo ideal, por supuesto, sería combinar el consumo de café con la práctica regular de ejercicio. Esta combinación podría ser la clave para minimizar los riesgos que conlleva un estilo de vida sedentario, especialmente para aquellos cuya rutina laboral les obliga a estar sentados durante largas horas.
El café podría ser ese aliado inesperado que, junto con un poco de actividad física, mantenga a raya los efectos negativos del sedentarismo.
No es el único estudio
El café ha sido objeto de numerosos estudios que han explorado sus efectos sobre diversas facetas de la salud. Estos son algunos ejemplos (aunque no son los únicos):
Reducción del Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares: Un metaanálisis publicado en el Journal of the American College of Cardiology en 2021 analizó datos de más de 1,2 millones de participantes y encontró que el consumo moderado de café (3 a 5 tazas al día) se asocia con un 15% de reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Este estudio sugiere que el consumo regular de café puede tener un efecto protector sobre el corazón.
Prevención de la Diabetes Tipo 2: Otro estudio a gran escala publicado en Diabetologia en 2014 reveló que cada taza adicional de café al día se asocia con un 7% menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los investigadores señalaron que tanto el café con cafeína como el descafeinado mostraron beneficios, lo que sugiere que otros componentes del café, como los antioxidantes, podrían desempeñar un papel importante en la mejora de la sensibilidad a la insulina.
Protección contra Enfermedades Neurodegenerativas: Un estudio de la Harvard School of Public Health encontró que las personas que bebían entre 3 y 5 tazas de café al día tenían un 65% menos de probabilidades de desarrollar Alzheimer y un 32% menos de desarrollar Parkinson. Estos resultados destacan el potencial del café como protector contra enfermedades neurodegenerativas, probablemente debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Reducción del Riesgo de Cáncer de Hígado: La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó el café como posiblemente protector contra el cáncer de hígado. Un estudio publicado en BMJ en 2017 encontró que el consumo de café está asociado con una reducción del 40% en el riesgo de cáncer de hígado. Este efecto es atribuido a los compuestos bioactivos del café que ayudan a reducir la inflamación y el daño hepático.
Longevidad: Un amplio estudio publicado en The New England Journal of Medicine en 2012 que incluyó a más de 400,000 participantes, demostró que el consumo de café está asociado con una menor tasa de mortalidad por todas las causas. Específicamente, aquellos que consumían café tenían un 10-15% menos de probabilidades de morir prematuramente durante el período de seguimiento del estudio. Esto respalda la idea de que el café, cuando se consume con moderación, puede ser parte de un estilo de vida saludable.