¿Te has preguntado alguna vez cómo se hace el café descafeinado? Este es el proceso
La idea parece sencilla si no lo piensas mucho, eliminar esa sustancia que no se lleva bien con tu sueño de los granos ¡y listo! tenemos descafeinado… 😒
Pero no es tan sencillo, ¿Cómo la eliminamos sin perjudicar a los granos de café, sin cambiar su sabor, y lo más importante, sin dañar nuestra salud?
Voy a abrirte los ojos, la cafeína no se elimina mágicamente, algunos métodos utilizan químicos y no son muy recomendables, pero hay también métodos naturales que dejan el grano de café prácticamente intacto.
Como pasa con todo, ¡hay que elegir bien!
Índice de contenidos
Métodos Principales para Descafeinar el Café
No es cuestión de simplemente «lavar» los granos para eliminar la cafeína; los métodos para hacerlo son diversos y, algunos, más cuestionables que otros. Vamos a repasar los más comunes:
Método Húmedo o Swiss Water Process
Este es el método que deberías buscar si te preocupa tanto el sabor como la salud. El proceso comienza sumergiendo los granos de café en agua caliente, lo que hace que la cafeína se disuelva en el líquido. Luego, este agua pasa por un filtro de carbón activado, que elimina la cafeína mientras preserva los compuestos que dan sabor al café. Después, los granos se rehidratan en esa misma agua descafeinada para reabsorber los sabores perdidos.
El Swiss Water Process es uno de los métodos más seguros y naturales, ya que no utiliza ningún químico en el proceso. Es ideal si quieres un café descafeinado que conserve casi todo el sabor del café original sin comprometer tu bienestar.
No es tan barato como otros métodos, ya que usar químicos es mucho más económico, pero la calidad y el posible impacto en tu salud compensa con creces la diferencia de precio.
Si quieres probar un café descafeinado por el método Swiss Water, te aconsejo el de Cafés Myway.
Es un café que sorprende, intenso con gran aroma y sabor, y sin químicos. ¡No parece un descafeinado!
Método Químico
Este método es más económico y más común en la producción masiva de café descafeinado, pero tiene sus desventajas. Aquí, los granos de café verdes se humedecen y se sumergen en un solvente químico, generalmente cloruro de metileno o acetato de etilo, que disuelve la cafeína. Luego, se aplican altas temperaturas para evaporar el solvente y dejar los granos libres de cafeína.
Aunque es eficaz, el uso de estos químicos puede dejar residuos, lo que puede no ser lo más recomendable para tu salud. Además, este método puede alterar ligeramente el sabor del café, si te gusta disfrutar del café esto es también importante.
Método Físico por Presión (CO2 Supercrítico)
Este es un proceso más sofisticado que utiliza dióxido de carbono en estado supercrítico (entre líquido y gas) a alta presión para extraer la cafeína de los granos. Es un método limpio que no deja residuos y que preserva la mayoría de los compuestos aromáticos y de sabor del café.
Este método es ideal si buscas un café descafeinado que conserve todo su sabor original. Sin embargo, debido a su alto precio, se suele utilizar para cafés de alta calidad, por lo que es una opción que puede no estar al alcance de todos los bolsillos.
El Destino de la Cafeína Extraída
Una vez que la cafeína ha sido eliminada de los granos de café, te preguntarás qué sucede con ella. No se desperdicia, eso es seguro. La cafeína extraída en los procesos de descafeinación se purifica y se reutiliza en varias industrias, convirtiéndose en un componente esencial para una amplia gama de productos.
Usos Industriales y Comerciales de la Cafeína
La cafeína retirada de los granos de café se destina principalmente a las industrias farmacéutica y alimentaria. Es un ingrediente clave en la producción de medicamentos que estimulan el sistema nervioso central, como analgésicos y tratamientos para la migraña. Además, la cafeína purificada se utiliza ampliamente en suplementos energéticos, bebidas energéticas, refrescos y algunos productos deportivos que buscan mejorar el rendimiento físico y mental.
Por otro lado, la industria cosmética también aprovecha la cafeína por sus propiedades beneficiosas para la piel. Se emplea en la formulación de cremas y productos para reducir la celulitis y las bolsas bajo los ojos, gracias a su capacidad para mejorar la circulación sanguínea y reducir la retención de líquidos.
Es interesante notar cómo un subproducto de la descafeinación del café puede tener tantos usos diversos, convirtiéndose en un recurso valioso para múltiples industrias. Así que, aunque el café que disfrutas no contenga cafeína, esa cafeína no desaparece, sino que continúa su viaje en otros productos que probablemente usas en tu día a día.
Diferencias entre el Café Descafeinado de Sobre y de Máquina
El café descafeinado de sobre es práctico, no te lo voy a negar. Solo mezclas el polvo con agua caliente y tienes café en segundos. Pero aquí está el detalle: durante el proceso de deshidratación, se pierde gran parte de los aceites esenciales y compuestos aromáticos que le dan sabor y cuerpo al café. Lo que obtienes es una bebida menos compleja, más ligera y, para ser francos, menos satisfactoria.
Ahora, el café descafeinado de máquina es otra historia. Al moler granos frescos y prepararlos en una cafetera, el café conserva esos aceites y aromas que hacen que cada sorbo sea más rico y completo. Sí, lleva más tiempo y necesitas el equipo adecuado, pero el resultado es un café mucho más cercano al original, sin sacrificar la experiencia de sabor.