EL HIDALGO
Desde 15,90 € IVA incluido
El Hidalgo no es un simple café. Es un homenaje a los que se levantan una y otra vez. A los que entrenan, sudan, caen… y vuelven. Un café noble, con carácter firme y sabor equilibrado. Pensado para quienes entrenan con alma, y viven con propósito.
Equilibrado, ni muy intenso, ni muy suave. Justo en su punto.

¿Qué lo hace tan especial?
Si te inspiran las historias de superación, si entrenas con disciplina, si crees que cada caída es una oportunidad para levantarte más fuerte… este café lleva tu nombre.
Versátil, resistente y sin pretensiones. Se adapta a cualquier método de preparación y funciona igual de bien en un espresso rápido que en una Chemex pausada.
El Hidalgo en detalle…
Carácter noble, sabor con propósito
Equilibrado pero con espíritu de batalla. Cultivado en Chaparral, Tolima, por el productor Fredy Ramírez, este café de especialidad se trabaja con la misma constancia que exige cualquier entrenamiento serio.
El resultado es un café con notas dulces a azúcar de caña, mantequilla y chocolate con leche. Equilibrado, suave pero intenso. Como un luchador que conoce su fuerza, pero la dosifica con inteligencia.
El café que honra cada lucha
Fredy cultiva este café en una pequeña finca heredada de sus padres. Solo una hectárea está dedicada al grano, lo que le permite controlar el proceso al detalle: desde la selección manual de cerezas hasta el secado en invernadero.
Su dedicación, como la de Jesús en cada entrenamiento, se nota… y mucho.
Y no solo por su sabor: este lote formó parte del concurso de los mejores cafés del Tolima. Un reconocimiento a su esfuerzo y visión.
Lo que distingue a este café colombiano
Producido a 1800 metros de altitud, con variedad Castillo y proceso lavado, este café destaca por su claridad en boca y equilibrio.
A diferencia de los cafés brasileños (más dulces) o etíopes (más florales), el colombiano ofrece un sabor limpio, profundo y fácil de disfrutar día tras día.