¿Cómo se hace el café asiático?
Si eres de los que siempre busca nuevas formas de darle vida al café, te traigo una joya inesperada: el café asiático. No te dejes engañar por el nombre, porque no viene de Asia, sino de Cartagena, Murcia.
Esta maravilla mezcla café intenso, licores, canela y un toque de limón. Suena raro, lo sé, pero créeme, está mas bueno de lo que imaginas. ¿Cómo se prepara? Fácil. Café, brandy, Licor 43, leche condensada y un toque de canela y limón. Así, sin complicaciones.
¿Te atreves a probarlo o seguirás con tu aburrido café de siempre?
Índice de contenidos
Lista de ingredientes
Antes de nada, no olvidemos lo básico: el café es la estrella. Si te quieres lucir, ve a por un café en grano de especialidad, molido al momento y de tueste medio-alto. Nada de cafés mediocres que saben a tristeza. Y si hablamos de licores, que sean buenos, nada de esas botellas que llevan años cogiendo polvo en el armario.
Para preparar un auténtico café asiático necesitarás:
- Café expreso: El alma del asunto. Hazlo fuerte, que no se diga.
- Leche condensada: Dulce, cremosa y adictiva.
- Coñac: Tradición líquida que calienta hasta el alma.
- Licor 43: Un toque de dulzor especiado que lleva todo a otro nivel.
- Canela: El aroma que dice «esto es especial».
- Corteza de limón: El toque cítrico que equilibra y sorprende.
Preparación paso a paso
Cada capa tiene su truco, y la gracia está en no mezclar todo como si fuera un batido.
¡Vamos al lío!
PASO 1: Preparación del vaso o copa tradicional
Primero lo primero: el vaso. Elige uno transparente y resistente al calor, porque aquí no solo se bebe, también se disfruta con la vista. Las capas son clave, y necesitas verlas en todo su esplendor.
Si no tienes el vaso típico del café asiático, cualquier vaso alto y estrecho servirá. Nadie te va a juzgar… mucho.
PASO2: construcción de capas
Ahora viene la magia. Añade cada ingrediente con cuidado y sin prisas, como si estuvieras preparando una obra de arte. Empieza con la leche condensada, luego el café bien cargado, seguido del coñac y, para terminar, el Licor 43.
¿El truco?
Usa el reverso de una cuchara para que los líquidos no se mezclen y formen esas capas perfectas que impresionan.
PASO 3: Decoración y presentación final
Remata con un toque de canela espolvoreada por encima y una tira de corteza de limón en el borde. No solo es para que quede bonito, el aroma cítrico es la guinda que complementa la experiencia.
Sirve inmediatamente, mientras está caliente, pero no tanto como para derretir tu entusiasmo (o el licor).
Trucos para un café Asiático perfecto
- Acompañamiento ideal: Este café marida de maravilla con pastelería dulce o salada, pero si te gusta lo crujiente, busca algo con almendras o nueces. No te arrepentirás.
- Versión sin alcohol: ¿Te apetece algo más light? Cambia el coñac y el Licor 43 por extractos sin alcohol o simplemente omítelos. Sigue siendo muy bueno, pero un poco más suave.
- Más dulce o más fuerte: ¿Tienes un diente dulce? Añade más leche condensada. ¿Prefieres que te despierte de un golpe? Echa más coñac. Aquí todo se ajusta a tu gusto.
- Canela al gusto: ¿Te va lo especiado? Añade más canela o ajusta según tu preferencia. Aquí no hay reglas fijas, solo disfrutar.
El café es saludable, pero un exceso de cafeína puede ser perjudicial.
¿Alguna vez has calculado la cantidad de cafeína que tomas y si estás en los límites aceptables? Te aconsejo que al menos una vez lo compruebes con esta calculadora.
El Origen del café asiático no es lo que se suele imaginar
Aunque el nombre puede llevarte a pensar en exóticas tierras asiáticas, el café asiático es 100% made in Spain, nacido en los bares de Cartagena, Murcia.
Los marineros, exhaustos tras largas jornadas, buscaban una bebida que les recargara las pilas, y vaya si la encontraron: café, leche condensada, coñac, Licor 43, canela y limón. Con esta mezcla, estaban listos para volver a la batalla… o al puerto.
Con los años, esta bebida dejó de ser solo cosa de marineros y se hizo un hueco en cafeterías y restaurantes por toda España. Hoy en día, es un símbolo del ingenio cafetero murciano, y hasta los turistas la buscan. ¿Quién iba a imaginar que esta joya nacida del cansancio sería un icono internacional del café?
diferencia con el café irlandés y otros cafés internacionales
El café asiático no es cualquier cosa. Si lo comparas con el café irlandés, donde el whisky y la crema mandan, el asiático va por otro lado: licores españoles, canela y limón en lugar de crema. Menos cremoso, más especiado y definitivamente más sorprendente.
Frente al café turco o el espresso italiano, el asiático juega en otra liga. Mientras que el turco apuesta por la fuerza del café molido fino y el espresso italiano brilla por su pureza y simplicidad, el asiático lo hace por su complejidad y elegancia.
Aquí, el café se mezcla con licores, se endulza con leche condensada y se adorna con toques aromáticos, mucho más decorativo… ¡a mí me encanta!
