Philips series 5400: Nuestra review 2025
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Con un molinillo cerámico preciso, la posibilidad de ajustar perfiles personalizados y un sistema de espuma de leche sencillo pero eficiente, la Philips Serie 5400 promete ser un modelo competitivo en su rango.
¿Cumplirá las expectativas?
Cuando vi la Philips Serie 5400 LatteGo por primera vez, pensé: “Otra cafetera más, con un par de botones extra para justificar el precio”. Pero tengo que reconocer que me equivoqué. Es compacta, elegante y tiene ese equilibrio perfecto entre impresionar sin complicar.
Pero lo que realmente roba miradas es su pantalla táctil TFT a color, con accesos directos para las bebidas más populares.
☕ ¿Capuchino? Un toque.
☕ ¿Espresso doble? Dos toques.
Así de fácil. Todo está diseñado para que hasta el más novato pueda prepararse un café digno sin romperse la cabeza.
Pero pasemos al análisis en detalle, así podrás decidir por tí mismo si es la superautomática que buscas.
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Nuestro análisis de la Philips 5400
No es una cafetera ultrapremium, pero está bien construida. Se nota que Philips ha apostado por practicidad y facilidad de uso antes que por materiales de lujo.
Versiones de la Philips Serie 5400: ¿Cuál es la mejor para ti?
La Philips Serie 5400 no es un único modelo, sino una familia de cafeteras con diferentes prestaciones según lo que necesites (y lo que estés dispuesto a pagar, claro).
Las diferencias principales están en la cantidad de bebidas programadas y el sistema de leche, así que elegir bien puede marcar la diferencia entre pagar por funciones que nunca usarás o encontrar la opción perfecta para tu café diario.
¿En qué se diferencian?
Variedad de bebidas → Dependiendo del modelo, puedes tener 5, 6 o hasta 12 especialidades. Si solo te interesa un buen espresso o un café largo, no hace falta irte a la versión más completa (ni al precio más alto).
Sistema de leche → Aquí está la gran batalla: LatteGo vs. Espumador Clásico.
- LatteGo: Sin tubos, fácil de limpiar, ideal si tomas capuchinos o lattes sin ganas de fregar después.
- Espumador Clásico: Más económico, pero con el trabajo extra de limpiarlo bien después de cada uso.
Diseño y acabados → Algunas versiones tienen más detalles cromados, pero en lo esencial, la estructura es la misma en todas.
Perfiles de usuario → La mayoría de modelos permiten guardar hasta 4 configuraciones personalizadas, aunque en versiones más básicas esta opción desaparece.
Ejemplo de modelos disponibles:
- Philips 5400 LatteGo EP5441/50 → 12 variedades de café, sistema LatteGo.
- Philips 5400 EP5447/90 → Misma capacidad, pero con espuma de leche mejorada.
- Philips 5400 con Espumador Clásico → Más asequible, pero sin el LatteGo.
Si tu día no arranca sin un capuchino o un latte bien hecho, ve a por la versión con LatteGo. Si solo buscas un buen espresso sin gastar de más, los modelos básicos pueden ser más que suficientes.
Dimensiones, materiales y Acabados
A pesar de estar fabricada mayormente en plástico, no da la sensación de que sea endeble.
Los acabados mate con detalles en cromo negro le dan un toque sofisticado que encaja igual de bien en una cocina minimalista como en una llena de gadgets. Además, con un fondo de poco más de 43 cm, es perfecta para cocinas pequeñas o encimeras que ya parecen un campo de batalla.
¿Encaja bien en la cocina?
Con 24,6 cm de ancho y 43,3 cm de fondo, no es la más pequeña del mercado, pero sigue siendo bastante compacta para una superautomática. El depósito de agua se extrae frontalmente, lo que facilita su reposición sin necesidad de mover la máquina.
📌 Detalles funcionales que marcan la diferencia:
✔️ El tanque de agua de 1,8 litros es suficiente para un uso moderado, aunque si preparas varias tazas al día, tendrás que rellenarlo con frecuencia.
✔️ El cajón de posos aguanta hasta 12 porciones, lo que reduce la cantidad de veces que tienes que vaciarlo.
✔️ La bandeja de goteo se ajusta bien, aunque al igual que en otras cafeteras, conviene vaciarla cada cierto tiempo para evitar derrames.
Pantalla y panel de control
Aquí no hay nada de ruedas incómodas ni botones con símbolos raros: aquí solo tienes que tocar y listo.
Seleccionar una bebida es tan simple como pulsar el icono correspondiente. Si quieres un espresso o un cappuccino, con un solo toque la cafetera se pone manos a la obra.
Además, ajustar la intensidad del café, la cantidad de agua o la proporción de leche es igual de fácil, sin necesidad de navegar por menús complicados.
Lo mejor de este panel es su fluidez. No hay que presionar con fuerza ni pelearse con opciones escondidas. Todo está bien distribuido y con iconos que se entienden a la primera.
Eso sí, no es perfecta. No cuenta con conectividad móvil, algo que en otros modelos permite programar el café desde una app. Además, en algunas versiones los nombres de las bebidas aparecen en inglés o solo con iconos, lo que puede llevar un par de días de adaptación.
A pesar de estos pequeños detalles, la interfaz de la 5400 es de las mejores en su gama. Cualquiera puede preparar su café favorito sin perder el tiempo descifrando instrucciones.
Perfiles de usuario
Si en casa sois varios los que bebéis café, esta superautomática tiene algo que os va a evitar más de una discusión mañanera: permite guardar hasta cuatro perfiles de usuario.
Esto significa que cada uno puede tener su café exactamente como le gusta sin pelearse con los ajustes cada vez.
El sistema es bastante sencillo. Encuentras tu combinación ideal de intensidad, cantidad de café, agua y leche, la guardas en tu perfil y, la próxima vez, solo tienes que tocar un botón y listo. Si eres de espresso fuerte y directo, pero alguien en casa necesita su cappuccino con espuma como si fuera un postre, cada quien puede tener su receta sin tocar nada más.
Para mi tiene pequeños detalles mejorables; aunque guarda los parámetros esenciales, algunos ajustes más específicos, como la cantidad exacta de espuma, no quedan registrados. Además, cambiar de usuario sería más cómodo si hubiera un acceso rápido en la pantalla principal en vez de entrar en el menú.
Aun con estos detalles, esta función es un salvavidas para los que toman café a diario y quieren evitar el ritual de ajustar la máquina cada vez. Si eres de los que tienen su café medido al milímetro, esta opción te va a ahorrar tiempo y alguna que otra frustración matutina.
Preparación del café
La Philips Serie 5400 cumple con lo que se espera de una superautomática: café recién molido con solo pulsar un botón.
El molinillo cerámico de 12 niveles de ajuste permite adaptar la molienda al gusto, aunque de fábrica ya ofrece un resultado equilibrado.
Espresso: intenso y con crema aceptable
El espresso tiene un sabor intenso y una crema decente, aunque si buscas un café más concentrado, conviene ajustar la cantidad de café y usar la función ExtraShot para potenciar el sabor sin aumentar el amargor. El americano es suave y bien equilibrado, aunque sigue la tendencia de muchas superautomáticas de alargar demasiado la extracción, lo que puede diluir un poco el sabor.
Espuma de leche: ajustable a tu gusto
Cuando se trata de bebidas con leche, la espuma del sistema LatteGo es ligera y se integra bien con el café, aunque no es tan densa como en sistemas más avanzados. La temperatura es correcta, aunque algunos usuarios pueden preferir que la leche salga un poco más caliente.
En general, esta cafetera ofrece una buena calidad en todas las preparaciones, con suficiente margen de personalización para adaptarla al gusto de cada usuario.
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Molinillo y Configuración
La 5400 viene con un molinillo cerámico ajustable en 12 niveles, lo que te permite adaptar la molienda a tu gusto. De fábrica viene con un punto bastante equilibrado, pero si lo tuyo es el espresso potente y concentrado, conviene afinar el molinillo y reducir el grosor de la molienda para extraer más intensidad.
El ajuste se hace desde el depósito de granos y, como en la mayoría de cafeteras superautomáticas, solo puede modificarse mientras el molinillo está funcionando.
Nada fuera de lo común, pero conviene tenerlo en cuenta. Lo bueno es que, en comparación con otras máquinas de su tipo, el molinillo es sorprendentemente silencioso, aunque sigue haciéndose notar.
En cuanto a la personalización del café, la máquina permite modificar la intensidad, la cantidad de agua y leche, y la temperatura en tres niveles. No es la más configurable del mercado, pero tiene suficientes opciones como para que casi cualquier persona encuentre su punto ideal sin complicaciones.
Mantenimiento y limpieza
Como es habitual en las Philips, cada vez que se enciende o apaga, realiza un enjuague automático, lo que ayuda a mantener los conductos limpios, aunque también implica un mayor consumo de agua.
El sistema LatteGo es uno de los puntos fuertes en este aspecto: al no tener tubos internos, solo consta de dos piezas que se desmontan y pueden enjuagarse bajo el grifo o en el lavavajillas. Esto es una gran ventaja respecto a otros sistemas más complejos.
El grupo de infusión es extraíble, lo que facilita su limpieza manual con agua corriente. Además, la cafetera es compatible con el filtro AquaClean, lo que reduce la frecuencia de descalcificación hasta después de 5000 tazas, siempre que se reemplace a tiempo.
La bandeja de goteo y el cajón de posos deben vaciarse con frecuencia, sobre todo si preparas varios cafés al día, ya que la máquina usa bastante agua en los ciclos de limpieza.
Aun así, el mantenimiento general es rápido y sin complicaciones, nada que objetar.
Philips Serie 5400 vs. De’Longhi Dinamica Plus: ¿cuál es mejor para ti?
Si estás mirando la Philips Serie 5400, es muy probable que también tengas en el radar la De’Longhi Dinamica Plus, otra superautomática de gama similar. Ambas te ofrecen café recién molido con una buena dosis de personalización, pero hay diferencias clave que pueden inclinar la balanza según lo que estés buscando.
La primera gran diferencia está en el sistema de leche. La Philips apuesta por LatteGo, un sistema sin tubos internos que se limpia en segundos, mientras que la De’Longhi usa LatteCrema, que permite ajustar la textura de la espuma pero requiere más mantenimiento. Si eres de los que no quieren perder tiempo limpiando, la Philips lleva ventaja, pero si lo tuyo es la espuma densa y bien trabajada, la De’Longhi puede darte mejores resultados.
En cuanto a personalización, la Dinamica Plus te deja ajustar más parámetros, incluida la textura de la espuma de leche, mientras que la Philips simplifica los ajustes para que sean más intuitivos.
Lo mismo ocurre con la pantalla y el manejo: ambas tienen pantalla táctil a color, pero la interfaz de la De’Longhi es más completa y con más accesos directos, lo que puede ser una ventaja si te gusta jugar con las configuraciones.
Sobre la calidad del espresso, la Dinamica Plus suele ofrecer una extracción más intensa y con mejor crema, gracias a su sistema de preinfusión. La Philips, por su parte, equilibra mejor la facilidad de uso con una calidad bastante decente, sin complicarte demasiado.
¿Cuál te aconsejo?
Si lo tuyo es la simplicidad, la limpieza fácil y un manejo intuitivo, la Philips Serie 5400 es una opción válida. Pero si prefieres más control sobre la espuma de leche y ajustes más avanzados, la De’Longhi Dinamica Plus te va a dar más posibilidades. Todo depende de qué priorices.
Yo diría que es súper intuitiva, el sistema LatteGo hace que preparar bebidas con leche sea un juego de niños y, si en casa hay más de un cafetero, sus perfiles personalizados son indispensables. Pero vamos a ver lo que me gusta y lo que no:
Lo que me encanta
- LatteGo sin complicaciones → Nada de tubos internos difíciles de limpiar, solo un par de piezas que se enjuagan en segundos.
- Pantalla táctil intuitiva → Todo está bien organizado, con accesos directos a las bebidas más populares.
- Personalización sencilla → Hasta 4 perfiles para guardar tu café ideal sin tener que ajustar todo cada vez.
- Mantenimiento fácil → Grupo de infusión extraíble y filtro AquaClean para olvidarte de la cal durante un buen tiempo.
Lo que podría mejorar
- Temperatura de la leche → No se puede regular y algunos la encuentran algo templada.
- Consumo de agua → Los ciclos de limpieza hacen bien su trabajo, pero el depósito se vacía más rápido de lo esperado.
- Opciones avanzadas de espuma → No permite jugar con la textura de la leche como otros modelos más avanzados.
¿Vale la pena por su precio?
Pues para mi el equilibrio entre facilidad de uso y resultados la hace justificable su precio.
Dicho esto, si eres muy exigente con la espuma de leche o te gusta ajustar hasta el último detalle del espresso, puede que haya opciones mejores en su rango de precio. Yo pagaría la diferencia si priorizas la limpieza y la sencillez, pero si buscas más control, quizás te convenga otro modelo.
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