Propiedades y beneficios del Café Arábica
Alguien me dijo una vez que el café Arábica es el “champán” de los cafés: suave, aromático y con ese toque especial que hace que quieras más. Pero ojo, no es solo sabor; este café tiene unos cuantos beneficios para la salud que merece la pena conocer.
Si necesitas una excusa más para tomarte un buen café, sigue leyendo… ¡que seguro acabas con ganas de preparar uno! 😉
Índice de contenidos
Beneficios para la Salud del Café Arábica
Más allá de su sabor, el café Arábica tiene unos cuantos “superpoderes” que vienen respaldados por la ciencia. Si creías que tu café solo servía para despertarte, aquí van algunas sorpresas:
1. Estímulo metabólico y digestivo:
La cafeína del Arábica no solo sirve para ponerte en marcha, sino que también activa tu metabolismo para que quemes energía como todo un pro. Y, como extra, ayuda a mover el sistema digestivo, lo que en términos simples significa que es el mejor aliado para evitar el temido “atasco” matutino.
2. Efecto diurético natural:
El Arábica también se encarga de hacer limpieza. Funciona de forma similar a un diurético natural, aumentando la producción de orina para deshacerte de lo que no necesitas.
3. Estimulación moderada del sistema nervioso:
Con menos cafeína que otras variedades, el Arábica te despierta sin llevarte al borde de un ataque de nervios. Es ese tipo de café que te mantiene enfocado, sin el riesgo de terminar mirando el techo a las tres de la mañana.
4. Reducción del apetito:
¿Con ganas de picotear? Pues el Arábica, sin azúcar ni leche por supuesto😉, puede ser tu aliado en una dieta. Ayuda a reducir el hambre, dándote una excusa perfecta para tomarlo sin culpas ni remordimientos.
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Propiedades del Café Arábica
El Arábica tiene un toque especial, y no es casualidad que los amantes del café lo pongan en un pedestal. Aquí van las razones que hacen de este café un auténtico favorito:
Menos cafeína, más libertad para repetir:
A diferencia del robusta, el Arábica lleva una cantidad de cafeína bastante menor (entre 0,7% y 1,5%). ¿Traducción? Puedes tomarte un par de cafés (o tres) sin empezar a subirte por las paredes.
Aromas para presumir y sabor… para saborear:
Su perfil es suave, con notas afrutadas y florales. Menos amargo que el Robusta por su menor contenido en cafeína. Un café que entra con clase, sin apuros y dejando buena impresión.
Aceites y azúcares naturales en abundancia:
Este café está cargado de aceites y azúcares que suavizan su sabor, rebajando el amargor y dando una textura sedosa. Además, estos componentes son los culpables de esa crema densa y aromática que se forma en el espresso.
¿En qué se diferencia del café robusta?
Para empezar, el arábica y el robusta parecen haber salido de dos mundos distintos.
Los granos de arábica son más largos y planos, con una hendidura en forma de “S”. En cambio, los granos de robusta son más redondeados y con una fisura recta, como si fueran al grano (literalmente).
Luego está el carácter de cada uno: el arábica es un poco “delicado”. Necesita altitudes elevadas, climas frescos y casi un spa para crecer bien, lo cual lo hace más caro de producir.
El robusta, en cambio, es el tipo de café que no se queja; crece en altitudes bajas, resiste el calor y es inmune a casi todo lo que quiera acabar con él, lo que hace su producción más sencilla y económica.
¿Y en cuanto a cafeína?.
El robusta lleva casi el doble de cafeína que el arábica, así que prepárate para un café fuerte y amargo que te despierta sin miramientos. El arábica, en cambio, se queda con un modesto 0,7% a 1,5% de cafeína.
El café es saludable, pero un exceso de cafeína puede ser perjudicial.
¿Alguna vez has calculado la cantidad de cafeína que tomas y si estás en los límites aceptables? Te aconsejo que al menos una vez lo compruebes con esta calculadora.
REFERENCIAS
- Referencia: Dulloo, A. G., Duret, C., Rohrer, D., Girardier, L., Mensi, N., Fathi, M., Chantre, P., & Vandermander, J. (1999). Efficacy of a green tea extract rich in catechin polyphenols and caffeine in increasing 24-h energy expenditure and fat oxidation in humans. American Journal of Clinical Nutrition, 70(6), 1040-1045. Estudio sobre cafeína y metabolismo
- Referencia: Maughan, R. J., & Griffin, J. (2003). Caffeine ingestion and fluid balance: a review. Journal of Human Nutrition and Dietetics, 16(6), 411-420. Investigación sobre cafeína y efectos diuréticos
- Referencia: Fredholm, B. B., Battig, K., Holmen, J., Nehlig, A., & Zvartau, E. E. (1999). Actions of caffeine in the brain with special reference to factors that contribute to its widespread use. Pharmacological Reviews, 51(1), 83-133. Estudio sobre cafeína y sistema nervioso
- Referencia: Greenberg, J. A., Boozer, C. N., & Geliebter, A. (2006). Coffee, diabetes, and weight control. American Journal of Clinical Nutrition, 84(4), 682-693. Investigación sobre cafeína y control del apetito