El café de Brasil se caracteriza por su cuerpo robusto, notas achocolatadas y de frutos secos, y su baja acidez, siendo un favorito mundial por su diversidad y calidad constante.
Nuestro Top ventas por su versatilidad, perfectamente válido tanto para cafeteras italianas tradicionales como para Aeropress. ¡Cuidado con este seductor! No lleva su nombre a la ligera, aunque te intente seducir con su dulce sabor, tras él se esconde una gran intensidad.
El café llegó a Brasil en el siglo XVIII gracias a Francisco de Melo Palheta, quien trajo las primeras plántulas desde la Guayana Francesa. Estas plantas prosperaron en el suelo y clima ideales de Brasil, expandiéndose rápidamente a estados como Río de Janeiro y São Paulo. Para 1830, el café se había convertido en el principal producto de exportación del país, transformando la economía y atrayendo a inmigrantes europeos que impulsaron su crecimiento.
Durante el siglo XIX, el café se consolidó como la mayor fuente de riqueza de Brasil, influyendo en la política y economía del país. A pesar de los desafíos del siglo XX, Brasil adoptó innovaciones y prácticas sostenibles, manteniendo su liderazgo mundial en la producción de café. Hoy, el café brasileño es famoso por su alta calidad y diversidad de sabores, destacándose también por sus prácticas agrícolas sostenibles.
Líder Mundial en Producción: Brasil produce entre 40 y 45 millones de sacos de café anuales, siendo el primer productor mundial. Este país emplea a unos 5 millones de personas en la industria del café, lo que muestra su importancia económica y social.
Diversidad de Regiones Cafetaleras:
Perfil de Sabor: Los cafés de Brasil suelen tener un cuerpo alto y un sabor achocolatado con notas de frutos secos y madera. Son conocidos por su baja acidez, lo que los hace agradables para cualquier momento del día.
Tratamiento y Proceso: La mayoría de los cafés brasileños se procesan por vía seca, lo que contribuye a su sabor distintivo. Este método de procesamiento realza las notas dulces y achocolatadas del café.
Cosecha Selectiva: Recolectar solo los granos maduros garantiza una mayor uniformidad y calidad en el café de especialidad.
Mecanización Parcial: Utilizar maquinaria para la recolección mejora la eficiencia y reduce la dependencia de la mano de obra manual, sin sacrificar la calidad del grano.
Cafés de Especialidad: Brasil ha incrementado su producción de cafés de especialidad, que representan un 19% de sus exportaciones. Estos cafés se destacan por sus complejos perfiles de sabor y prácticas sostenibles.
Denominaciones de Origen: Brasil cuenta con varias Denominaciones de Origen que garantizan la calidad y autenticidad del café, como Cerrado Mineiro y Mantiqueira de Minas.
Cultura del Café: Brasil no solo es un gran productor, sino también el segundo mayor consumidor de café del mundo. El café ocupa un lugar central en la vida social de los brasileños, quienes disfrutan de un ‘cafezinho’ en cualquier ocasión.
Preparaciones Populares: El café se disfruta en diversas formas, desde el tradicional espresso hasta el café con leche y el café de especialidad.
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