Kaffeost: Qué es el Café con Queso finlandés y cómo se toma
Aquí en España nos cambian la leche por una «sin lactosa» y ya estamos poniendo cara rara, y resulta que en el norte de Europa le echan queso y lo ven tan normal.
¡Espera cafeter@ intrépid@!
…Ya puedes devolver ese queso en lonchas al frigorífico, porque no vale cualquier queso. Y te adelanto que, personalmente, no lo había oído en mi vida hasta hoy.
Índice de contenidos
Kaffeost: Café con queso… a la nórdica
El kaffeost original se hace con un queso horneado, elástico, que no se derrite.
Y esa es la clave, no se deshace; se ablanda y se empapa de café como una esponja.
La costumbre se llama kaffeost y nació en el Ártico europeo, entre comunidades sámi de Finlandia y Suecia: usan un queso horneado llamado leipäjuusto/juustoleipä (en algunos sitios también bread cheese o brödost).
Se ponen dados de queso en la taza, se vierte café muy caliente y se bebe mientras pescas los trocitos de queso del fondo. 😬
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Origen: ¿De dónde sale esta…»curiosa costumbre»?
No se trata del “qué”, sino del “cómo”: una costumbre rara para nosotros y normalísima allá arriba, que convierte el café en excusa social con historia.
En el norte frío, compartir taza es gesto de hospitalidad.
El leipäjuusto es firme y “chirría” al morder (squeaky cheese), aguanta el calor sin fundirse y, tradicionalmente, se servía incluso en una taza de madera tallada en nudo de abedul (la kuksa/guksi).
Sí señor, muy bonito, muy práctico para vida al aire libre y muy de foto nórdica.
¿Qué necesitas para probarlo? … Si te atreves
Pues nada fuera de lo normal… un poco de leche de reno para hacer el queso y una copa de «madera sámi» tallada en nudo de abedul para servirlo 🤪
Es broma, la realidad es que hoy en día este queso se hace con leche de vaca, pero yo al menos no voy a ponerme a hacer quesos (es ya lo que me faltaba) y dudo que pueda encontrarlo en el súper, así que para mí, esto queda como una mera curiosidad.
Cómo preparar Kaffeost paso a paso
Aunque la receta original tiene su miga, el proceso es, en esencia, muy sencillo:
- Corta el queso: Se corta el Leipäjuusto (o un sustituto firme) en cubos pequeños o láminas finas.
- Al fondo de la taza: Se colocan los trozos en el fondo de la taza vacía.
- El vertido: Se sirve el café recién hecho (generalmente de filtro y tueste medio/claro) directamente sobre el queso.
- Pescar y beber: Se bebe el café y, con una cucharilla, se van comiendo los trozos de queso que ahora están calientes y blandos.
¿A qué sabe la mezcla de café y queso?
Seguro que estás arrugando la nariz.
¿Café salado? No exactamente. El leipäjuusto es un queso fresco muy suave, sin apenas sal y con un toque dulce (a veces caramelizado por el horneado).
La experiencia no es beber «café con sabor a queso», sino un juego de texturas. El queso actúa como una esponja que absorbe el amargor del café tostado, y la grasa del lácteo suaviza la bebida.
Es parecido a mojar una galleta o un bollo, pero con una textura chiclosa que «chirría» al masticar.
P.D. Si viajas al norte, no lo pidas en cada cafetería de Estocolmo: es costumbre regional y casera del norte (Laponia, Kainuu…).
Sergio Robles
Inspector de rarezas cafeteras (y anti-queso-en-el-café).
