10 marcas de café italiano a tener en cuenta
Italia tiene más marcas de café que rotondas. Y todas juran ser “la auténtica” o “la mejor”.
No vengo a decirte qué comprar: vengo a desplegar el mapa para que sepas quién es quién y en qué contexto juega cada uno.
Del sur que tuesta a lo cañero y saca crema para comer con cuchara, al norte más pulido y limpio; de los gigantes de aeropuerto a los inquietos que pesan cada grano como si fuera un diamante.
Índice de contenidos
Mapa de marcas de café italiano
Elegir una marca de café italiano no va de logos ni latas doradas, va de tres palancas: sabor, método y presupuesto.
¿Te tira el sur napolitano, denso y chocolatoso; el norte/centro, más limpio; o la especialidad, clara y aromática? ¿Lo vas a tirar en espresso/moka, en filtro o en cápsulas?
Y ojo al mito: “100% arábica” no es el santo grial; un buen blend con robusta puede rendir mejor en barra si el tueste está bien hecho. Ah, y media taza se decide antes de empezar: agua y molido mandan.
Con eso claro, abre el mapa: te ubicará rápido sin perder tiempo (ni café).
Mapa de Italia: hubs cafeteros y marcas
Turín
Trieste
Verona
Vicenza
Bolonia
Módena
Piacenza
Lecco
Florencia
Livorno
Nápoles
Salerno
Reggio Calabria
Consejo: toca/hover en los pines para ver marcas y estilo del hub.
Los 10 cafés italianos que más destacan en 2025
Vamos a hablar de diez cafés italianos que hemos puesto en la mesa para ver qué queda en la taza cuando se apaga el ruido del marketing.
1. Lavazza (Turín)
Lavazza es la gran puerta de entrada al café italiano: catálogo inmenso, presencia global y precios estables.
Para mi es la opción más práctica cuando buscas sabor reconocible sin complicarte: cacao, frutos secos y cuerpo medio que se mantiene bastante constante entre bolsas.
El envasado con gas ayuda, aunque la frescura en retail puede bailar; cuando llega perezoso, el amargor se nota (sobre todo en líneas básicas como Rossa). Si priorizas disponibilidad y consistencia, cumple a diario, pero no esperes una explosión aromática.
2. Illy (Trieste)
Trieste exporta orden y control: illy es sinónimo de lata presurizada, perfil limpio y una regularidad que casi nunca falla.
En taza manda el chocolate con un toque floral y una definición que agradecemos cuando no quieres sorpresas. Ojo con las versiones más intensas: el amargor sube y se pone serio.
En grano puede sentirse algo plano si no lo mimas, pero su virtud es clara: abre, sirve y sabe a illy. Si valoras fiabilidad por encima de fuegos artificiales, encaja.
3. Pellini (Verona)
Pellini juega en la liga del equilibrio bien medido y, dentro de las italianas clásicas, es de las que mejor “limpian” la taza.
Las líneas Top/No.1 nos han parecido las más redondas: tueste medio preciso, chocolate claro y un fondo suave afrutado con amargor contenido.
El tostado está muy cuidado: grano íntegro, sin roturas ni quemados, y molienda homogénea que rinde igual de bien en espresso tradicional que en superautomática.
4. Kimbo (Nápoles)
Marca napolitana de carácter reconocido, con un perfil que no se esconde: más oscuro, mucha crema y mucho cuerpo.
En espresso sale redondo y en cappuccino mantiene carácter; en automáticas (tipo Gaggia Naviglio) encaja de maravilla. También responde bien en moka, filtro o prensa. El aroma al moler llena la cocina y, en 1 kg con válvula, la relación calidad-precio suele ser muy buena para un consumo diario.
Lo que hay que vigilar: su intensidad puede resultar demasiado para quien busca perfiles suaves o afrutados; es grano, así que necesitas molinillo y conviene moler al momento. La experiencia depende del lote y del vendedor: hay reseñas puntuales de bolsas sin vacío o con tueste antiguo; fuera de promoción, el precio sube.
5. Passalacqua (Nápoles)
Si te gusta el estilo napolitano de toda la vida, este Passalacqua entra de maravilla. En moka/Bialetti queda especialmente bien: salida rápida, cuerpo alto, poca acidez y ese punto oscuro que pide el sur de Italia. En espresso me da crema firme y un sabor rotundo que aguanta leche sin perderse.
Huele potente al moler y, si tienes suerte de pillar un lote que lleve poco tiempo tostado, se nota ese perfil intenso pero no áspero del que muchos hablan.
Es un tueste largo y oscuro; si eres de perfiles florales/afrutados o de tuestes ligeros, mejor pasa página.
Cómo lo he preparado: para espresso, 17–18 g a 1:2 en 25–28 s y molienda un punto más fina de lo habitual; si tarda demasiado, abre medio clic.
Tradición familiar y blends icónicos (Cremador, Harem) que conservan el estilo del sur: baja acidez, eje cacao–frutos secos y un dulzor natural cuando llega en su punto.
6. Caffè Vergnano (Turín)
Una de las casas históricas de Piamonte con un surtido enorme (grano, molido, cápsulas) y vocación de café “para todos los días”.
Tradicional bien pulido, sin extremos y con un equilibrio que facilita repetir compra sin pensar. Me ha parecido un “comodín” muy digno para diario: cuerpo medio, poca acidez y una crema generosa que sale bien tanto en espresso automático como en moka.
El grano viene con tueste medio/alto; en boca es aromático y persistente sin caer en amargor, y aguanta leche sin desdibujarse.
No es el que más destaca en aroma o crema, pero rara vez decepciona.
7. Carraro 1927 (Vicenza)
Casa con pie en hogar y profesional, conocida por mezclas limpias y balanceadas.
Tengo que reconocer que deja una crema correcta, amargor contenido y esa sensación de “todo en su sitio” que agradeces cuando compartes café con gente de gustos distintos.
Lo único a vigilar es el precio, que según el canal se ha puesto más alto de lo deseable.
Como café de convivencia, funciona especialmente bien.
8. Segafredo Zanetti (Bolonia)
El gigante de la hostelería que ves en media Europa.
Su fuerza está en la consistencia y la disponibilidad: siempre hay, sabe parecido y cuesta lo justo.
En las gamas más comunes predominan notas de chocolate/avellana; en otras la amargura puede morder más de la cuenta y pierde finura.
Si tu prioridad es logística y precio antes que detalle sensorial, Segafredo hace lo que tiene que hacer.
9. Costadoro (Turín)
Tostadora histórica con discurso actual: certificación B Corp y una propuesta que busca equilibrio y coherencia.
Equilibrado y fácil de beber, con crema moderada.
No es que me haya impresionado, pero tampoco está nada mal como café de diario.
Si te importa sumar regularidad con un enfoque más responsable, es una elección muy razonable.
10. Gardelli Specialty (Forlì)
Café de especialidad con tuestes claros y un nombre propio detrás del tostador.
Aquí el registro cambia: dulzor alto, fruta, flor y mucha limpieza.
Nos han llegado noticias de alguna incidencia de envasado puntual, pero cuando llega bien es una café italiano que merece mucho la pena.
Si quieres salir del perfil oscuro italiano y probar una Italia más luminosa y expresiva, Gardelli te abre esa puerta.
Comparativa rápida
Marca | Descripción | Recomendación | Formatos habituales |
---|---|---|---|
Lavazza | Clásico italiano equilibrado | Casa y oficina sin complicarte | Grano, molido, cápsulas/pods |
illy | Limpio, 100% arábica, chocolate y flor | Espresso/moka “fino” en casa | Grano, molido, cápsulas, E.S.E. |
Segafredo | Clásico de barra, consistente | Volumen (restauración/cadenas) | Grano, molido, cápsulas |
Kimbo | Perfil napolitano, oscuro y con crema | Espresso corto con carácter | Grano, molido, cápsulas |
Passalacqua | Sur goloso (cacao, frutos secos) | Fan del bar napolitano | Grano, molido, cápsulas |
Vergnano | Tradición turinesa, redondo | Diario sin estridencias | Grano, molido, cápsulas/pods |
Pellini | Norte equilibrado, sin amargos duros | Espresso limpio en casa | Grano, molido, cápsulas |
Costadoro | Perfil moderno y nítido | Solo o con leche, carta “pulida” | Grano, molido, cápsulas |
Carraro 1927 | Clásico del norte, crema correcta | Hogar/hostelería versátil | Grano, molido, cápsulas/pods |
Gardelli (especialidad) | Tostado claro, fruta y flor | Filtro/espressos más largos | Grano (single origins) |
Nápoles y el sur: corto, oscuro y con crema
Lo primero que debes tener claro es que elegir una marca siempre debería depender del tipo de café italiano que suelas preparar.
Si te gusta el café corto, con crema densa y cero acidez punzante, este es tu terreno. Aquí destaca el tueste oscuro, notas a cacao y frutos secos, y un espresso que entra directo.
Con leche no se pierde: sigue sabiendo a café. ¿Azúcar? Mucha gente lo pone; tú decides.
Para ir a tiro fijo, piensa en Kimbo o Passalacqua: clásicos napolitanos, consistentes, sabor “bar de Italia” sin más historias. ¿Quieres algo más fuerte? Ve a por Izzo: oscuro, compacto, presencia en cappuccino asegurada.
¿Vas con cápsulas o monodosis? Borbone y Lollo clavan esa crema espesa que buscas y son fáciles de tener en casa. ¿Algo de diario sin complicarte la vida? Moreno y Motta cumplen: perfil sureño sin muchas pretensiones y precio contenido.
Si prefieres el sur con un punto más equilibrado, mira Trucillo (Salerno) o Mauro (Calabria): mantienen cuerpo y carácter, pero la taza sale más limpia. Buen puente si vienes de cafés menos tostados y no quieres un salto brusco.
Mi opinión: si es tu primera vez, prueba Passalacqua (Cremador si lo pillas). Si eres de cápsulas, Borbone línea Blu. Y si te va el “oscuro de verdad”, una lata de Izzo y listo.
Luego me cuentas si vuelves al norte.
Norte y centro: tradición bien afinada
Aquí el café va más equilibrado y limpio. Menos tueste oscuro que en Nápoles, más claridad en taza y un amargor controlado. Si te gusta sentir cacao y frutos secos, pero con una acidez justa, este perfil te gustará.
Valora cafés de Verona y Vicenza para arrancar: Pellini y Carraro 1927 son apuesta segura si buscas un espresso estable. Turín trae a Costadoro, con sello B-Corp y un perfil moderno que funciona igual de bien solo que con leche.
En Emilia la tradición de bar está muy pulida: Cagliari y Molinari (Módena), y Musetti (Piacenza) dan tazas redondas, fáciles de repetir, ideales para cappuccino sin perder el café. Subiendo al norte alpino, Bristot (Belluno) y Goppion (Treviso) mantienen ese estilo claro, mientras Gimoka (Valtellina) brilla por precio y variedad para casa.
Milán es otro mundo en sí: Portioli, Mokito y Mokarabia a mí me saben a barra clásica milanesa, con crema correcta y sabor más que correcto. Al oeste, Milani (Como) va en la misma línea (fino y constante); hacia Toscana, Corsini/Mokaflor mezclan historia y distribución amplia.
Cómo elegir sin liarte:
- Si quieres espresso para tomar a diario, mira Pellini, Carraro o Costadoro. Si tu prioridad es café con leche, te aconsejo Musetti, Cagliari o Molinari.
- ¿Buscas buen precio en casa? Gimoka o Corsini cumplen.
- ¿Te apetece clásico de barra con sello del norte? Portioli, Mokito o Mokarabia.
Especialidad “made in Italy” (sí, existe)
Italia no es solo tueste oscuro. También hay especialidad: trazabilidad, perfiles limpios y tuestes claros que dejan salir la fruta y las flores. ¿Qué esperar en taza? Dulzor marcado, acidez bien colocada y orígenes que cambian con la cosecha. Si vienes del “napolitano clásico”, aquí el café respira más.
Gardelli (Forlì). Referencia total. Lotes top y mucho Etiopía/Kenia con perfil floral y cítrico. Ideal para filtro y para espressos más largos (1:2–1:2,4). Se compra fácil en su tienda y en multi-marca de especialidad. Mi consejo: empieza por un lavado africano y te haces la idea.
Ditta Artigianale (Florencia). Cafeterías propias, propuesta moderna y accesible. Blends pensados para espresso en casa y single origins para filtro. Si quieres “especialidad sin sustos”, aquí tienes el equilibrio.
Le Piantagioni del Caffè (Livorno). Origen por bandera (“di piantagione”). Perfiles claros, amables y muy estables lote a lote. Perfecto puente si estás saliendo del tueste oscuro y no quieres un salto brusco.
Giamaica Caffè (Verona). Torrefacción artesanal con carácter. Tostado cuidadísimo, tazas intensas pero limpias. Va genial para espresso corto con nota dulce y cacao fino, sin ceniza.
Bugan Coffee Lab (Bérgamo). Escuela y tostador. Claridad en filtro, espressos con fruta marcada y cero grasa. Para quien ya disfruta buscando notas concretas en la taza.
His Majesty the Coffee (Monza). Más experimental: procesos naturales y orígenes que dan conversación. Si te gustan los cafés con “personalidad”, aquí hay juego.