El impulso que necesitas, con el sabor que te mereces.
Si entrenas duro, necesitas algo más que un café cualquiera. Nuestros cafés de especialidad tienen beneficios reales para tu rendimiento físico y mental.
El café de especialidad no solo te activa, también mejora tu rendimiento cuando más lo necesitas. Gracias a su contenido en cafeína, puede ayudarte a utilizar las grasas como fuente principal de energía en lugar del glucógeno muscular.
¿El resultado?
Menos fatiga, más resistencia y un impulso real durante actividades prolongadas fuente.
Y si entrenas fuerte, lo notarás aún más. La cafeína también ha demostrado ser eficaz en ejercicios de alta intensidad:
- Aumenta el número de repeticiones en fuerza
- Mejora la velocidad en sprints
- Disminuye la sensación de esfuerzo
- Aumenta el enfoque mental durante el entrenamiento o la competición. fuente
Antioxidantes naturales: el extra que tu cuerpo agradece
El café de especialidad es una fuente rica en antioxidantes como los ácidos clorogénicos y polifenoles, fundamentales para combatir el estrés oxidativo. Este proceso (acelerado por el esfuerzo físico intenso) puede dañar las células y afectar el rendimiento a largo plazo fuente.
La diferencia está en el detalle: el café de especialidad se produce con granos de alta calidad, como el arábica, y se tuesta de forma precisa para conservar sus propiedades. A diferencia del café comercial (más oscuro y agresivo en su tostado), aquí se respeta el grano para preservar sus beneficios fuente.
¿Has oído por ahí que el torrefacto tiene muchos antioxidantes?
Es cierto: el café torrefacto tiene fama de ser una bomba de antioxidantes. Al tostarlo con azúcar, se generan reacciones químicas que disparan su poder antioxidante, llegando a niveles hasta 20 veces mayores que los del café convencional fuente.
Pero (y aquí viene el pero) no todo lo que brilla es oro.
Este tipo de café se empezó a usar en tiempos de escasez porque era barato y duraba más. El problema es que ese azúcar añadido durante el tostado también produce compuestos que no son precisamente amigos de tu salud, como las acrilamidas y otras sustancias que, en exceso, pueden favorecer procesos inflamatorios y el envejecimiento celular. Vamos, justo lo contrario de lo que uno busca si se cuida o entrena.
Además:
- Tiene un sabor muy fuerte, casi quemado
- Puede ser más agresivo para el estómago
- Y suele usarse para disfrazar granos de baja calidad
Así que sí, puede tener más antioxidantes, pero a costa de un café más duro, menos saludable y con un perfil de sabor muy alejado de lo que ofrece un café bien hecho.
Si lo tuyo es entrenar, cuidar tu cuerpo y disfrutar del momento café, el de especialidad sigue ganando por KO técnico.